Violencia policial y racismo estructural
CRÓNICAS POÉTICAS DEL TERCER MILENIO. Muestrario de hechos verídicos, otra mirada sobre los tiempos presentes para los habitantes del futuro.
José Muchnik (desde París). Súper Virus: Violencia policial y racismo estructural
Mayo 2020
Rodilla Virus aplasta cabeza de George Floyd contra el asfalto, pide por favor, no puedo respirar, Rodilla sigue aplastando, “please I can’t breath”, Rodilla sigue, George Floyd ya no protesta, ya no respira, Rodilla racista asesina sigue, el dueño de la rodilla tiene rostro, tiene uniforme, es policía. Dos imágenes insoportables quedan grabadas, no se borran de la memoria ni del alma: a) la cabeza de George Floyd reventada por esa rodilla contra el suelo b) el orgullo que irradia el rostro del policía en “cumplimiento de su deber”. Trascurría el 25 de mayo del año 2020 en Minneapolis -USA. El crimen colma la copa, las calles del mundo salen de cauce, mareas de manifestantes gritan ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta!…
No haremos comparaciones fáciles, cada violencia policial, cada racismo tiene su historia, sus características, pero ese odio del otro, ese comportamiento de las “fuerzas del orden”, esa manera de despreciar las vidas de sus semejantes, en USA o en Rusia, en Francia o en Irán, en Argentina o en Filipinas…, nos incitan a pensar si no hay algunos puntos en común, algunos nutrientes que alimentan gusanos y pudren manzanas en contextos disímiles. Insisto, no pretendo comparar, ni hacer “antropología exprés”, simplemente constatar los hechos. Racismo Virus mata, mató siempre, policía mata, no policía republicana que protege ciudadanos, hablamos de policía infectada por el virus de la violencia, del racismo, de la corrupción. Habría que ver cómo nace, se cría y actúa este virus en diferentes sociedades.
Iyad Hallak vive en el barrio de Wadi el-Joz, en Jerusalén Este, diariamente cruza la Puerta de los Leones para ir a su escuela en la Ciudad Vieja de Jerusalén, a pocos minutos a pie de su casa. Ese 31 de mayo Iyad Hallak iba acompañado de una maestra. Cuando estaba por sacar el teléfono de su bolsa la policía temió que sacara un arma, le ordenó detenerse, él no entendió, continuó, le dispararon, lo mataron. Iyad tenía 32 años, era autista, la escuela a la que iba se especializa en personas con discapacidades congénitas. Era hijo único, “Está ahora en los brazos de Dios y estoy segura de que es feliz”, dice su madre. El ministro de Defensa israelí, lamentó la muerte del joven, aseguró que se investigaría el suceso. (https://www.swissinfo.ch/spa/iyad–un-palestino-autista-muerto-por-la-polic%C3%ADa-en-jerusal%C3%A9n/45800920)
Imposible hacer una lista de víctimas de la violencia policial y del racismo institucionalizado. Sólo en las favelas de Río, en los barrios pobres de Manila o de Tegucigalpa, sería imposible enumerar las ejecuciones sumarias de las fuerzas policiales que actúan con “permiso de matar”, otorgado por las autoridades de manera explícita o implícita. ¿Alguien se acuerda de Juan Pablo Kukoc? Ladronzuelo que en el año 2017 trató de asaltar a un turista en el barrio de La Boca de Buenos Aires, fracasa en su intento, es perseguido por el policía Luis Chocobar quien le dispara y lo mata. Unos días después el presidente en ejercicio “Mauricio Macri” lo recibe con todos los honores, la Ministra Patricia Bullrich declara en su twitter “Desde el primer día de gestión adoptamos un lema: cuidar a quienes nos cuidan. Recibí a Luis Chocobar, está enfermo, su caso le afectó la salud, le ratifiqué nuestro compromiso: estamos a su lado y al lado de todos los policías que cuidan a la gente y actúan según su deber”. Traduciendo al castellano corriente: maten, nosotros los cubrimos. La doctrina Chocobar quedaba establecida. Para darse una idea de la magnitud del problema pueden entrar al sitio de la Correpi – Coordinadora contra la represión policial e institucional – (http://www.correpi.org/). Podrán apreciar la cantidad de jóvenes asesinados por las “fuerzas del orden”, espíritus sensibles abstenerse.
Rodilla Virus mata, Racismo Virus mata, Violencia policial mata, mataron siempre, no policía republicana que protege ciudadanos, hablamos de policía infectada por el virus de la violencia, del racismo, de la corrupción. Habría que ver cómo nace, se cría y actúa este virus en diferentes sociedades. No garantiza eliminarlo, pero al menos entender qué nos pasa.