¿Vándalos en Boedo?
Enterados a través del Consejo Consultivo de la Comuna 5 del incalificable vandalismo sobre instalaciones de la Sede Comunal de Carlos Calvo y Loria producido en la madrugada de ayer, miércoles 31 de agosto, uno tiende a preguntarse sobre los orígenes de la barbarie. Mario Bellocchio
En estos días en que la Bullrich pide represión a los gritos y reclama a Larreta que “cague a palos” a los manifestantes de la casa de la vicepresidenta. En estos días en que la policía de la ciudad se da el ¿lujo? de reprimir funcionarios agraviándolos y provocándolos impunemente. En estos días de vallas y camiones hidrantes a destajo sobre manifestantes pacíficamente vocingleros. En estos días en que “manos anónimas” colocaron tres volquetes cargados de prolijos y manuables trozos de demolición en las inmediaciones de ese mismo lugar, como invitando a presuntos “vándalos” que nunca mordieron el anzuelo. En estos días en que, por enésima vez, el jefe de Gobierno porteño desobedece un mandato judicial acerca de la jurisdicción de su policía con respecto a la federalidad del cuidado de una autoridad federal –al parecer la Justicia con domicilio externo a Comodoro Pro puede tomarse como justicia sin obligación de acatamiento–.
En “estos” días, insisto, me tomo la licencia de la sospecha:
¿Será un borracho de la madrugada el que, prolijo, momentáneamente recuperada su lucidez, cortó específicos cables de conexiones de luz e internet al Centro Comunal Nº 5? Lo formulo como pregunta solo para encender la agudeza de los incautos.
En todo caso, viendo el accionar de los policías porteños –infelices con gorra mandados al frente a descargar sus odios– ¿Qué están buscando? ¿Un muerto? Revisen su placard, entonces…