Traspaso del puerto a Ciudad
Turbias maniobras en vísperas de elecciones pretenden el cambio de manos del Puerto de Buenos Aires.
Dirigentes de los gremios portuarios presentaron al ex diputado nacional Claudio Lozano (Unidad Popular), al senador Fernando Pino Solanas (Proyecto Sur) y al diputado Walter Correa (Unidad Ciudadana), su inquietud sobre las maniobras tendientes a adjudicar por los próximos cincuenta años a una empresa extranjera ligada al actual presidente de la Nación la explotación del Puerto de Buenos Aires. Del proyecto derivaría, además, uno inmobiliario en la zona más cotizadas de la Ciudad Autónoma, que de tal modo se convertiría en una extensión del actual Puerto Madero hacia el norte, en la cual el metro cuadrado construido se cotiza por encima de los 10 mil dólares.
“La única terminal que quedaría operando, en reemplazo de las tres existentes en la actualidad, sería monopolizada por 50 años por una empresa con sede en Singapur, que quedaría vinculada al megaproyecto inmobiliario por la relación con el empresario Nicky Caputo, que junto a Angelo Calcaterra, primo de Macri, estarían en condiciones de llevarlo adelante”, sostuvieron los gremialistas.
El decreto licitatorio, firmado por el presidente Macri y el ministro de Transporte Guillermo Dietrich en mayo de este año, modifica un texto anterior publicado en diciembre de 2018 y define que las tres terminales portuarias de embarque y desembarque actualmente existentes, cuya concesión vence en mayo de 2020, se unificarán bajo un exclusivo concesionario que, además, se haría cargo del control de manera anticipada al calendario original, en diciembre de este mismo año, horas antes del cambio de Gobierno.
Ante la maniobra gubernamental, Claudio Lozano comprometió el apoyo de Unidad Popular para impulsar la construcción de un espacio multisectorial para impedir que se consume la licitación y Unidad Ciudadana llevó el tema al Congreso donde reclamó la presencia del ministro Dietrich para que explique los términos del proyecto.
El megaproyecto integral lleva acoplado otro inmobiliario relacionado, del que resultaría una suerte de “Puerto Madero II”, y que según señalaron los dirigentes de la Federación Marítimo Portuaria, “sus beneficiarios tienen nombre y apellido”, ya que los pliegos de la licitación fueron modificados con la intención de beneficiar la participación de la firma PSA, de Singapur. “Hay un direccionamiento notorio de la licitación para que la gane PSA, una empresa de Singapur cuyo lobista en Argentina es el cónsul del país asiático, Nicolás Caputo, el ‘hermano de la vida’ de Mauricio Macri”. Sostuvo pocas semanas atrás el diputado (UC) Rodolfo Tailhade: “Pretenden abrir los sobres de las ofertas en octubre y entregar la concesión en noviembre, dejando en claro que Macri y sus amigos se quieren quedar con una de las licitaciones más importantes de la historia argentina antes de entregar el poder”.
La pregunta sobre si toda esta novela tiene posibilidades de concreción tiene una respuesta: fuentes cercanas a la actividad portuaria, en la que se desempeñan una docena y media de gremios, señalan que “en las últimas semanas se aceleraron procesos y aparecieron indicios de la intención de la transferencia del dominio de la totalidad del Puerto de Buenos Aires a la Ciudad, especulando con la permanencia en el poder político del oficialismo en el distrito porteño”.
“La herramienta que podría utilizarse para llevar a cabo la transferencia es un decreto de necesidad y urgencia del PEN, que sólo podría ser derogado con la intervención del Congreso, juntando una mayoría especial de ambas cámaras”.
La gravedad de la conclusión llevó al Partido Justicialista a emitir el siguiente
COMUNICADO del Partido Justicialista @p_justicialista (20 de septiembre)
Le decimos NO al intento de Macri de transferir el Puerto de Buenos Aires a la órbita de la Ciudad.
La información que nos llega de distintas fuentes es que está tomando cuerpo y volumen la idea del Gobierno Nacional, a escasos meses de la culminación del mandato del presidente Mauricio Macri, de transferir el Puerto de Buenos Aires a la órbita del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCABA) administrada por su socio político Horacio Rodríguez Larreta.
De más está decir que nos oponemos a esta maniobra por considerarla un manotazo de ahogado –a sólo 90 días de entregar el gobierno– que no puede entenderse sino como una movida inspirada en intereses electorales y de corto plazo. A su vez, implica la venta con fines inmobiliarios de grandes terrenos del Dominio Público Nacional sin la debida intervención del Congreso Nacional y también la única posibilidad que les quedará de continuar con el proyecto de licitación con un solo operador portuario dirigido por el socio y amigo presidencial, Nicolás Caputo.
Teniendo conocimiento del afán por los negocios inmobiliarios de Macri y Larreta, instamos al Gobierno Nacional a abstenerse de vender cualquier terreno que a la fecha pertenezca a la jurisdicción del Puerto de Buenos Aires, toda vez que ello constituyera un grave delito.
Esta maniobra echará por tierra la estructura medular de la historia y conformación política de nuestro país, dejando en situación vulnerable a las economías del interior frente al criterio concentrador y centralista de la capital.
El Puerto Buenos Aires es el más importante de Argentina en el movimiento de mercaderías “contenedorizadas” (las de mayor valor agregado). Por él transita el 65% del tráfico de contenedores que ingresa o egresa del país. De estos embarques de exportación y las importaciones de insumos industriales que se mueven por el Puerto Buenos Aires, corresponden en amplia proporción a industrias alojadas en el interior de la República.
Esta preeminencia en el mercado del comercio exterior argentino hace que cumpla un rol de “puerto testigo”, impidiendo que los puertos que compiten con él, aún en volúmenes menores, puedan aplicar tarifas abusivas e incrementar costos que finalmente recaen sobre los productores, especialmente sobre aquellos de las economías regionales, alejados de la Gran Ciudad.
Históricamente ha sido el vértice de una política portuaria nacional siendo administrado por el Estado Nacional con un espíritu federalista y promocional, absorbiendo los costos de explotación e inversiones en infraestructura, los que son de gran incidencia en la competitividad final de nuestros productos.
Por otro lado, la ubicación geográfica del Puerto Buenos Aires en el contexto del Río de la Plata, lo coloca en franca competencia con el Puerto de Montevideo (ROU), e incluso con el de Santos (Brasil). Todos ellos luchan por ser el puerto concentrador del cono sur con el objeto de abaratar los costos de las mercaderías que transitan por los mismos. La República no puede dejar esta competencia en manos de un gobierno local cuyos intereses constantemente se disocian de los provinciales.
Por lo expuesto, consideramos un grave error intentar transferir la administración del Puerto de Buenos Aires a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, ya que mantenerla en manos del Estado Nacional hace a la esencia de nuestro sistema federal de gobierno así como al desarrollo equitativo de las economías de cada una de nuestras provincias.
José Luis Gioja
Presidente Partido Justicialista Nacional – Diputado Nacional FpV–PJ (San Juan)
Comentarios (tweets)
JOSÉ LUIS GUIOJA @joseluisgioja
Mauricio Macri y su modus operandi: Planea transferir el Puerto de Bs. As. al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, administrado por Larreta. No sólo hará un gran negocio inmobiliario sin permitir votación en el Congreso, sino que administrará el puerto su amigo, Nicolás Caputo.
ALBERTO FERNÁNDEZ @alferdez
Tomar decisiones a espaldas de la sociedad para beneficiar a empresarios amigos solo habla de cómo respetan la calidad institucional en este Gobierno.
MATÍAS LAMMENS @MatiasLammens
A contrarreloj, de espaldas a la sociedad y en el medio de las elecciones, el Gobierno Nacional y el de la Ciudad quieren cambiar la gestión del puerto de Bs. As. En vez de resolver la crisis, parece que priorizan otros intereses.
WADO DE PEDRO @wadodecorrido
Hasta el último minuto de su mandato Macri quiere seguir violando la Constitución para hacer negociados multimillonarios con sus amigos, socios y familiares. Mientras tanto, millones de argentinos pasan hambre y otro tanto cae en la pobreza.
1