Temas de debate presidencial: Cultura, ausente
Por María Virginia Ameztoy
Los Debates presidenciales –obligatorios por ley*– han dejado de lado el tema Cultura, pilar de los basamentos de la reconstrucción social
Definidos días, horas, lugares, temas y hasta la ubicación de los candidatos; y revisados los temas que se abordarán en las diferentes oportunidades, nos encontramos con la ingrata sorpresa de que Cultura, nada menos que Cultura, no forma parte de los temas a abordar por los panelistas.
Las fechas del Debate Presidencial 2019 organizado por la Cámara Nacional Electoral, son:
- El domingo 13 de octubre de 2019 se llevará a cabo la primera parte del primer debate en la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe.
- Una semana después, el domingo 20 de octubre de 2019 se realizará la segunda parte en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
- En tanto que, si se produjera por el resultado electoral una segunda vuelta, el domingo 17 de noviembre de 2019 será el debate presidencial previo a la segunda votación, teniendo como sede la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el primer debate, que tendrá lugar en la Universidad Nacional del Litoral, ciudad de Santa Fe, se tratarán los temas:
- Economía y finanzas
- Educación y salud
- Derechos humanos
- Diversidad y género
- Relaciones internacionales.
En el segundo debate, que se llevará a cabo en la Facultad de Derecho de la UBA (e igual sede en un eventual tercer encuentro), los aspirantes a la presidencia debatirán sobre:
- Empleo.
- Producción e infraestructura.
- Federalismo.
- Calidad institucional y rol del Estado.
- Desarrollo social.
- Ambiente y vivienda.
- Seguridad
Como queda claro entre los temas de los debates presidenciales no existe Cultura.
Teatros, museos, bibliotecas, centros culturales, todos ellos dependientes de nación, de provincia, de la CABA y de municipios, pertenecen al área de Cultura. En el resto del país el panorama es desolador.
¿Como a nadie se le ocurre que Cultura debe ser tema a debatir?
El proceso de vaciamiento cultural de la gestión macrista tuvo su pico a principios de septiembre de 2018 con la eliminación del Ministerio de Cultura de la Nación y su reducción a una Secretaría dependiente del Ministerio de Educación.
El año 2018 se inició con una pésima noticia, la disolución del Ballet Nacional de Danza (BND), dirigido por Iñaki Urlezaga. Se trataba del primer Ballet Clásico Nacional de la historia.
La orquesta Sinfónica Nacional sufre una progresiva desfinanciación presupuestaria, hay salarios que están por debajo de la línea de pobreza, situación por la que algunos de sus integrantes renunciaron y no fueron reemplazados, ya que se eliminaron los concursos de ingreso. Están produciendo un vaciamiento artístico en la orquesta más importante del país.
En la CABA Prodanza y Proteatro sufrieron enormes mermas en su presupuesto y su gestión; el teatro Alvear sigue abandonado y cerrado, los Centros Culturales dependientes de la Ciudad, dejados de lado; Bibliotecas, Museos siguen la misma suerte.
En la Provincia de Buenos Aires el abandono y el deplorable estado del Teatro Argentino de la Plata, su personal reducido, las funciones, interrumpidas.
La anterior enumeración, devastadora en términos de recuperación humana y patrimonial, sólo refiere a los casos más notorios del vaciamiento cultural. Frente a esta situación, ¿es posible que no se incluya en los debates presidenciales el tema Cultura?
Podría aducirse que ante la emergencia hay temas prioritarios a los que debe aludir obligatoriamente un futuro gobernante. La pregunta es entonces cómo, con qué argumentaciones van a exponer su pensamiento sobre “Educación”, “Calidad institucional y rol del Estado” y “Desarrollo social” –que sí son temas enlistados– esquivando Cultura. ¿Qué Educación se imparte sin Cultura? ¿Qué calidad institucional se implementa sin Cultura? ¿Cuál es el rol del Estado prescindiendo de la Cultura? ¿Y qué desarrollo social se puede producir sin Cultura?
Podrá argumentarse el descenso de algún peldaño del tratamiento temático de la Cultura ante el descalabro del hambre, la salud o la vivienda. Lo que resulta intolerable es que se prescinda de su importantísima participación para reparar las bases de la reconstrucción social.
(*). Ley 27.337, del 23 de noviembre de 2016 modificando el Código Electoral Nacional, dando carácter de obligatorios a los debates presidenciales.