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Teatro Alvear: símbolo del larretismo

Larreta reconstruyendo solo el hall hace acordar a Cacciatore tapando las “villas” con escenografía durante el Mundial de 1978.

El 24 de mayo se cumplieron 5 años desde que Pepito Cibrián dirigiendo su “Mireya” cerró el telón por última vez –esperemos que haya una apertura– de la segunda(1) sala del Complejo Teatral Buenos Aires (CTBA) dependiente del Gobierno porteño.

Las promesas de rehabilitación se han sucedido sin cumplimiento alguno, ni siquiera un comienzo de obra. Cuatro fechas fallidas de puesta a punto. Créditos que se dejaron evanescer y licitaciones con tan escasa voluntad de difusión que resultaron sin oferentes. Pasaron por la jefatura de Gobierno Macri y Larreta. Por el Ministerio de Cultura, Lombardi, Lopérfido, Mahler y Avogadro y por el CTBA Ligaluppi y Telerman…

Eso sí, cuando hace un año ya, el abandono y el incendio de pertenencias –colchones y ropas– de gente en situación de calle, quemó los rastros amorfos de la fachada e hizo peligrar el lucimiento de la “la peatonalización de la Corrientes angosta”, Larreta reconstruyó el hall a todo trapo pero no le puso un peso a la rehabilitación de la sala que se halla literalmente en ruinas y con escasísimas perspectivas de reconstrucción. El Larretismo en su apogeo: una fortuna dilapidada en la cáscara en detrimento de la esencia.

Hace acordar a Cacciatore tapando las “villas” con escenografía durante el Mundial de 1978.

Hasta “La Nación”, un diario que no se caracteriza precisamente por mortificar al Gobierno con quejas sobre sus disposiciones, quiso interiorizarse sobre la situación y futuro de la sala ante tanto abandono y allá por octubre del año pasado entrevistó al ministro Avogadro quien reconoció que la actual administración porteña tenía una “asignatura pendiente con el Alvear”. Un mes después, el jefe de Gobierno, se reunió con Telerman, Avogadro y Sonia Terreno, directora general de Infraestructura, quien aseguraba: “Queremos que el teatro vuelva a ser una referencia. Por eso, para mediados de 2019 se mejorarán la fachada, el hall de acceso y la confitería”.

la fachada a nuevo con el interior en ruinas

La fachada, una especialidad de Horacio Rodríguez Larreta, se terminó en tiempo y forma, no fuera a ser que la ausencia de este maquillaje estropeara la fiesta de la nueva avenida Corrientes peatonal, obra onerosa e inútil si las hay, totalmente prescindible en épocas en que el presupuesto no alcanza –¿No alcanza o se distribuye pésimamente?– para ocuparse de los hospitales y sus insumos, de las escuelas, del plan vacunatorio, de los alimentos de los comedores escolares: “Este año hay 5.330.239 raciones menos de comida en las escuelas porteñas que en 2018. A este panorama se suma una creciente reducción de la calidad de los alimentos y el negocio de las diecinueve empresas privadas que tienen la concesión del servicio en las escuelas, muchas de ellas con denuncias judiciales” (2).

Mientras tanto en los planes del CTBA para el Alvear aparece “instalar una confitería en su hall, habilitar la boletería e instalar un sistema de pantallas con información de las actividades culturales”. Bueno, si se habla de “actividades culturales” será porque por fin se reactiva la sala. Pero no, se trata de “programar experiencias coreográficas en el hall del Alvear al modo que se vienen instrumentando en el Teatro de la Ribera” –otra de las salas del Complejo, informan desde la oficina de prensa del CTBA.

 

 

El agudo criterio que prima en todas las realizaciones del Gobierno Porteño: “que todo esté a la vista”, “que sirva para promocionar al candidato”, “a fin de cuentas, si se puede ofrecer espectáculo en el hall ¿para qué mantener una costosa sala, no?”.

Este aciago 2019 sigue vaciando novedades. Unos 30 chicos de la escuela pública Francisco de Vitoria del barrio porteño de Villa Crespo presentaron, a fines de agosto, signos de intoxicación y debieron ser atendidos después de almorzar pizza en mal estado. Bromatología investiga los restos del alimento que forma parte de las raciones residuales luego de la poda de que fueran objeto los comedores escolares por “racionalización del presupuesto”.

Del Alvear, arreglamos el frente, adentro las ruinas y ni siquiera subsiste la vigencia de los proyectos.

Parece ser que a estar de las urnas, lo único que interesa seriamente es que Lammens no llegue al balotaje, no fuera a ser que se pusiera en riesgo la “inmobiliaria” con fachada de Poder Legislativo.

 

  1. Por cantidad de butacas, el Teatro Presidente Alvear es la segunda sala en importancia del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), que depende del gobierno porteño. El 24 de mayo de 2014 se realizó allí la última función del espectáculo “Mireya”, un musical de tango, que dirigió Pepe Cibrián Campoy, con música de Ángel Mahler.
  2. Página 12, 17 de mayo de 2019.
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