San Lorenzo: con gusto a poco
Todo parecía sonreir para El Ciclón en una noche lluviosa en que se lo vio controlando el juego y con mayor aplomo que el rival durante no menos de 70 de los noventa minutos de juego. Un tiro libre de Fred puso la injusta diferencia y punto. No hay que darse por vencido ni aún vencido. Ganas y potencial, sobran.
1-1 con Gremio en Porto Alegre, con goles de Fred y Grohe (en contra) ; el Ciclón levantó su rendimiento, aunque sigue último en el Grupo 6, con 2 puntos en 3 partidos
PORTO ALEGRE.- El panorama pinta arduo y complejo, pero San Lorenzo no transmite la imagen de un equipo desorientado. Si hay que guiarse por lo de esta noche, dará lucha por una clasificación que le costará conseguir. En la lluviosa noche portoalegrense obtuvo el primer resultado que se daba por bueno cuando se conoció el grupo y el fixture: un empate. San Lorenzo hipotecó antes sus posibilidades, con la derrota en la altura de Quito y el doloroso empate en el Nuevo Gasómetro frente a Toluca.
Transcurrido la mitad del recorrido en el Grupo 6, el último puesto puede llamar a la inquietud y causar incomodidad. Si de sufrir se trata, no hay nada nuevo para este San Lorenzo, que hasta cuando fue campeón, en 2014, padeció lo indecible para superar la etapa clasificatoria.
La tierrra gaúcha fue promisoria para el Ciclón en la campaña del título. Hace dos años superó los octavos de final en una definición por penales que consagró a Torrico, al atajar dos remates. Esta noche, la respuesta del arquero fue mucho más floja en el tiro libre esquinado por afuera de la barrera de Fred; Torrico se estiró metiéndose dentro del arco. De todas maneras, el guardavallas mendocino no se abatió y en otras acciones que fue exigido respondió con acierto.
Lo real es que San Lorenzo atraviesa por una racha poco positiva en cuanto a los resultados. Sus rendimientos no son tan deficientes, pero le cuesta ganar, no se lo ve con la confianza y el acierto necesarios.
Esta noche encadenó el cuarto empate consecutivo entre el Torneo Transición y la Copa Libertadores. Una serie que empezó después de la caída ante Liga de Quito, en Ecuador. Sus inconvenientes para reencontrarse con la victoria están ligados a su carencia de gol. Tres tantos en los últimos encuentros, con una discriminación que expone más esta falta de profundidad y contundencia: uno fue de penal (Ortigoza) y en el de esta noche necesitó de una pequeña ayuda de la fortuna, ya que el cabezazo de Cauteruccio salía tras rebotar en un poste, pero al dar en la espalda del arquero de Gremio se metió en el arco.
Guede le mantiene la confianza a un Cauteruccio que hasta ahora no le pudo responder con goles. Insiste con el uruguayo y sólo recurre a Matos, siempre importante en el juego aéreo, como recambio desde el banco. Las opciones al técnico se le acortaron con la lesión de Blandi, que suma tres festejos en este ciclo. Y también influye que Cerutti no es tan desequilibrante como en los primeros partidos. Esta noche fue muy solidario en el retroceso, pero en ataque estuvo diluido.
San Lorenzo trabajó a destajo esta noche. Está más entero como equipo que en la tabla. Todavía es dueño de su destino.
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