Ramón Carrillo
Los problemas de la medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social (Ramón Carrillo).
El 23 de mayo de 1946, por decreto Nº 14.807 del Gobierno Nacional, fue creada la Secretaría de Salud Pública. Dicho decreto otorgaba jerarquía de ministro al nuevo secretario y dictaminaba que sus actos serían refrendados por el Ministerio del Interior. El 29 de mayo se designó como primer secretario de Salud a Ramón Carrillo, primer ministro de Salud Pública de la Nación, el primer médico sanitarista que realizó un estudio integral de los problemas de salud del país y el primero que programó y ejecutó el más extraordinario plan de medicina preventiva como sustento básico de la Justicia Social. Hoy atacan a Carrillo los mismos infames que atacaron a Perón y Evita, esbirros al servicio de intereses inconfesables, ayer, hoy, siempre. El compañero Jorge Dorio nos regala una reflexión sobre el gran Ramón Carrillo. (Gustavo Gálligo).
“Entre las tareas más inútiles que uno pueda pensar está la de demonizar al doctor Ramón Carrillo, que fue una de las personalidades más brillantes de la ciencia argentina.
Se recibió de médico con medalla de oro, fue el primer promedio de su promoción en la UBA y ganó en su momento la cátedra de neurocirugía de la misma casa de estudios por concurso. Fue becado para viajar por el mundo, para contactarse con las personalidades más brillantes de su especialidad que era la neurocirugía.
En 1945 el entonces Coronel Perón lo convoca y cuando asume la presidencia lo convence de hacerse cargo de una Secretaría de Salud que luego se convirtió en Ministerio.
Fue el primer ministro de Salud Pública de la Argentina, cosa que en estos tiempos deberíamos tener en cuenta respecto a la importancia que generó desde la política y las obras desarrolladas por él.
Para esa tarea convocó a su amigo Salomón Chichilinsky, para que colaborara con él y terminó siendo subsecretario de Salud.
Al frente de este Ministerio logró metas absolutamente impensables: se inauguraron casi 500 nuevos establecimientos sanitarios y hospitales en todo el país. Se dedicó a combatir pestes endémicas, como la sífilis y la lepra. Consiguió erradicar el paludismo convenciendo además de su trabajo a la Organización Mundial de la Salud, que en principio dudaba de este logro.
Y por supuesto, siempre tuvo claro que la necesidad de una política de salud pasaba por la prevención antes que por la medicina asistencial.
En una frase, de las muchas que dijo, declaró: ‘los problemas de la medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social, del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría. Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo’.
Como corresponde a un argentino de esta dimensión, murió en el exilio, pobre y bastante olvidado.
Hubo una reivindicación suya en 2006* pero todavía le debemos, al Doctor Ramón Carrillo un homenaje permanente.” Jorge Dorio.
(*). Año de homenaje al Dr. Ramón Carrillo. Decreto 1558/2005. Declárase al año 2006 como el “Año de Homenaje al Dr. Ramón Carrillo”. Bs. As. 9/12/2005. Que esa aspiración del Poder Ejecutivo Nacional encuentra en la brillante trayectoria del Dr. Ramón Carrillo, un digno ejemplo para transmitir a la ciudadanía, el de éste verdadero gigante de la Medicina Sanitaria Nacional.