“Pino” entre las víctimas del Covid
El viernes 6 de noviembre de 2020, Fernando Ezequiel –Pino– Solanas finalizó su extensa y plena vida artística y política.
Mario Bellocchio
A los 84 años de edad, el Covid-19 que lo mantenía internado en París –cumpliendo funciones de embajador ante la Unesco para el Gobierno argentino–, lo doblegó, este viernes, luego de diez días de internación. Informaron sobre el particular su hijo, Juan Solanas y su esposa Ángela Correa quien logró el alta de una situación similar que Pino no pudo superar.
Solanas, había nacido el 16 de febrero de 1936 en Olivos, Buenos Aires, y se hallaba internado en París, Francia, al momento de su deceso, según indicó la Cancillería en un escueto informe: “Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la Unesco”. “Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor. Un abrazo a su familia y sus amigos”, agrega la publicación.
A mediados de octubre, el ex senador nacional informó –a través de su cuenta de Twitter– que había dado positivo en coronavirus y que estaba internado en un hospital de París, donde está ubicada la sede de este organismo de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura. El ex legislador posteó junto con ese último mensaje una foto en la que se mostraba en reposo en una cama de terapia intensiva, mientras permanecía aislado y recibía tratamiento.
Cineasta, ex diputado nacional, ex senador y principal referente de la agrupación Proyecto Sur que integra el Frente de Todos, Solanas tenía 84 años y se encontraba en el grupo de riesgo etario más expuesto ante la pandemia.
Una vida de militancia a través de su acción política y su obra artística
Solanas deja un legado caracterizado por su vida de militancia, que se desplegó a través de su apasionada acción política y su obra artística con contenido social.
Desde temprana edad, sus ideas políticas marcaron su actuación pública, tanto como cineasta, donde se destacó con una decena de exitosas películas con fuerte contenido social, hasta su participación en política. “Pino” fue protagonista en la creación de varios espacios de centro-izquierda que lo llevaron a ocupar cargos, como diputado, senador nacional o embajador ante la Unesco, su último rol como servidor público.
Formado intelectual y políticamente bajo el influjo de nombres como Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche y Juan José Hernández Arregui, Solanas comenzó a plasmar sus ideas políticas a través de su obra cinematográfica a comienzos de la década del 60´.
Así surge en 1962 su primer cortometraje de ficción, Seguir Andando. En 1968 llegaría el primer largometraje, codirigiendo La Hora de los Hornos –junto a Octavio Getino– una realización donde aborda algunos de los temas que lo apasionaron a lo largo de su carrera: el neocolonialismo y la violencia en el país y en América Latina.
Un año después, en 1969, funda el grupo Cine Liberación, una corriente de realizadores que sirve como base de resistencia a la dictadura, promoviendo un circuito alternativo de difusión de sus producciones.
Es ese mismo grupo el que es convocado por Perón, en el exilio madrileño, para realizar sus dos testimonios fílmicos: La Revolución Justicialista y Actualización Doctrinaria para la toma del poder.
En 1975 presenta Los Hijos de Fierro, y ante las amenazas de muerte y un intento de secuestro parte al exilio, radicándose en Francia, donde realiza en 1980 el documental La Mirada de los Otros.
Desde el exterior, estuvo activamente involucrado en la defensa de los derechos humanos y denunció a la dictadura militar a nivel internacional. Con el triunfo de Raúl Alfonsín en 1983 regresa al país y filma El exilio de Gardel (Tangos), y luego en 1988 Sur, ambas premiadas en los festivales de cine más prestigiosos del mundo.
Los comienzos de los 90´ marcan su irrupción de lleno en el mundo de la política, y su voz se alza para criticar al gobierno de Carlos Saúl Menem (1989-1999). Entonces, promovió la modificación de la ley de Radiodifusión que regía durante la dictadura militar y se mostraba particularmente crítico con las privatizaciones y la ley de reforma del Estado promovidas por la administración menemista.
En 1992, de la mano del dirigente Luis Brunati gestan el Frente del Sur, presentándose ese mismo año como candidato a senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Luego, en 1993, se funda el Frente Grande, con la inclusión del sector que lideraba Carlos “Chacho” Alvarez, y “Pino” Solanas es electo diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Solanas juega un rol importante en la elección a convencionales constituyentes para la reforma constitucional de 1994, obteniendo casi 18% de los votos en la provincia de Buenos Aires.Su actuación política estuvo dominada por algunos temas que lo obsesionaban, como la defensa del ambiente y la deuda externa argentina. Desencantado con lo que consideraba un giro “a la derecha” del Frente Grande, a partir del “Pacto del Molino” entre “Chacho” Álvarez, Graciela Fernández Meijide, y José “Pilo” Bordón, Solanas termina su mandato en 1997 y decide replegarse en su rol como cineasta. En 2007 vuelve al ruedo y encara la candidatura a Presidente de la Nación por Proyecto Sur, proponiendo la nacionalización de los recursos estratégicos. Es electo diputado nacional por el período 2009-2013 y senador nacional entre 2013 y 2019. A mediados de 2019 resuelve respaldar la fórmula presidencial Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner y es electo diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires para el período 2019-2023. El presidente le solicita que renuncie a su banca para desempeñarse como embajador argentino ante la Unesco, la oficina de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, cargo que desempeñó en París hasta su fallecimiento.
Al resumir sus ideas políticas, Solanas explicaba que fundó Proyecto Sur para “profundizar una propuesta política, económica, social y cultural para el país. Ubicamos el respeto a la condición humana sobre cualquier otra consideración, proclamando como principios básicos la defensa del ambiente y la propiedad pública de nuestros recursos naturales, como condición para alcanzar una auténtica justicia social y garantizar la soberanía nacional”.
“Se trata de cambiar esta Argentina saqueada y esta pseudo-democracia para reemplazarla por una Argentina justa y latinoamericanista con pleno protagonismo popular”, afirmaba “Pino” por ese entonces.
A principios de octubre visitó al Papa Francisco en el Vaticano, y días después, el 21, comunicaba por redes sociales que estaba internado por coronavirus en terapia intensiva y que seguía “resistiendo”.
Su legado artístico y literario
Cine – dirección
Documentales La hora de los hornos (1968) / Argentina, Mayo de 1969: Los caminos de la liberación (1969) / Perón, La revolución justicialista (1971) / Perón: Actualización política y doctrinaria para la toma del poder (1971) / Memoria del saqueo (2004) / La dignidad de los nadies (2005) / Argentina latente (2007) / La próxima estación (2008) / Tierra sublevada: Oro impuro (2009) / Tierra sublevada: Oro negro (2010) / La guerra del fracking (2013) / El legado estratégico de Juan Perón (2016) / Viaje a los pueblos fumigados (2018) / Tres en la deriva del caos creativo (se estrenará en 2020).
Ficción
Seguir andando (1962) (cortometraje) / Reflexión ciudadana (1963) (cortometraje) / Los hijos de Fierro (1975) / El exilio de Gardel (Tangos) (1985) / Sur (1988) / El viaje (1992) / La nube (1998) / Afrodita, el sabor del amor (2001) (Inconcluso).
Guionista
El camino hacia la muerte del viejo Reales (1974)
Libros
Cine, cultura y descolonización (1978). / La mirada (1989): larga entrevista realizada por Horacio González durante 1988, donde Solanas se refiere a su método de composición cinematográfica y a las relaciones del arte con los conflictos culturales de nuestro tiempo. / Una pasión latinoamericana (1992). / El petróleo (2007). / Causa sur, hacia un proyecto emancipador (2009) Compilado de artículos, reportajes, discursos y documentos de su militancia y actuación política desde 1989 hasta 2009. El prólogo fue escrito por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel / El legado (2016): rescate del proyecto de Juan Domingo Perón (2016). Según sus palabras se propone “rescatar el proyecto emancipador de Juan Peron”.
Fuentes de datos: Télam / Wikipedia