Para Israel: la vacuna rusa
LA NACIÓN subraya la decisión, aprobando tácitamente la decisión de Fernández
El hecho de que el presidente Fernández anunció la compra de 25 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik contra el coronavirus despertó tendencia y, como era de esperar “Clarín”,”La Nación” y “Página|12” se pronunciaron.
Magnetto eligió –¡Cuándo no!– escandalizar con un título al que no responde su contenido: “Vacuna rusa contra el coronavirus: tres médicos que se la administraron se infectaron con Covid-19″. Lo informaron las autoridades de la región de Altái, en Rusia”. Avanzando en la lectura queda claro que se trata de una parcialísima fracción del testeo oficial que hasta admite que puede tratarse de casos de “placebos”. Sin embargo no se duda ni un segundo en lanzar la diatriba.
Página, en cambio, también previsiblemente, aborda el área de certificación de la vacuna anunciada titulando “La vacuna rusa Sputnik contra el coronavirus, en detalle”:
“El presidente Alberto Fernández anunció la compra de 25 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik contra el coronavirus. El director del Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FiDR), Kiril Dmítriev, aseguró que ya hay comprometidas 200 millones de dosis para América latina.
Dmítriev resaltó el hecho de que Sputnik-V usa adenovirus humanos, lo que la convierte en una vacuna orgánica, esto la haría más segura que otras vacunas contra el coronavirus que están basadas en en vectores de adenovirus de mono o ARNm, que están poco estudiados”.
Lo diferente, en este caso, lo produce “La Nación”, que nos tiene acostumbrados al trabajo en tandem con el diario de la corneta. Esta vez no, y titula: “Coronavirus. Sputnik V: Israel también apuesta a la vacuna rusa”
En el desarrollo de la noticia el diario de los Mitre, evidentemente con una dotación posgrado de neuronas respecto a su colega termocéfalo, advirtiendo que una potencia toma idéntica resolución que nuestro presidente, decide concederle al mandatario el honor al mérito de haberse asegurado la provisión de dosis. Y consciente de que para cuando se baje la bandera de largada será necesario no generar infundada desconfianza sobre el procedimiento, decide publicar:
“El Hospital Hadassah en Jerusalén anunció hace pocos días que firmó un acuerdo con el gobierno ruso para importar su vacuna contra el Covid-19, según publicó The Jerusalem Post. La Sputnik V tiene un 92% de eficacia para proteger a las personas del coronavirus, según anunció Rusia anteayer”.
“El programa de la vacuna rusa ha sido fuertemente criticado por estar disponible para su comercialización, a pesar de que solo había superado los ensayos clínicos en humanos de fase I y II. Sin embargo, el director general de la Organización Médica Hadassah, Prof. Zeev Rotstein, afirmó que confía en los datos de los primeros ensayos, que fueron publicados en la revista médica británica “The Lancet”.
El Centro Médico Hadassah firmó un memorando de entendimiento con el Fondo de Inversión Directa de Rusia y el Instituto de Investigación de Epidemiología de Gamaleya, que están colaborando en la producción de la vacuna, según el profesor Zeev Rotstein, director de Hadassah”. “Según expresó Rotstein a The Jerusalem Post, el hospital presentó el expediente al Ministerio de Salud para registrar la vacuna y firmó un memorando de entendimiento por 1,5 millones de dosis”.
“Sabemos que las posibilidades de que Israel disfrute de las vacunas de diferentes países no están claras”, dijo Rotstein. “Diferentes gobiernos podrían decidir vacunar a su gente primero y luego enviar vacunas a otros países. Llegamos temprano para poder entrar en la lista”.
“El memorando de entendimiento incluye una opción para duplicar el número de dosis a 3 millones. Los resultados de Rusia fueron publicados luego de que el lunes Pfizer Inc y BioNTech dijeran que su inyección también fue más del 90% efectiva”.
“Si bien los expertos dijeron que los datos rusos eran alentadores y reforzaban la idea de que la pandemia podría detenerse con las vacunas, advirtieron que los resultados solo se basaron en un pequeño número de voluntarios del ensayo, que habían contraído Covid-19”.
Los que escuchando a desquiciadas como Carrió o la Bullrich prevén una lucha psicótica antes que una batalla pandémica reciben con estas novedades un hálito más esperanzador, más conectado con esta realidad que necesita, sin duda, más del apoyo que de los delirios.