“Messianismo”
Messi, siempre Messi, el hermano mellizo del que en Brasil rebotó en los pies de la barrera dos tiros libres similares como los que su gemelo convirtió ayer –mágica, esplendorosamente–
…para abrir el partido más chivo que tuvo que afrontar la selección desde hace una pila de años (el grado de “chivéz” responde al riesgo corrido, no a la oposición). Messi, sí, el mismo Messi que asumiendo el capitanazgo con el back ground de sus compañeros anunció que “a los periodistas ni pelota”, porque hubo dos o tres “pelotudos” (¡Lunfa, cómo te quiero!), que nunca faltan en cualquier gremio, que se desmadraron con los calificativos a falta de conocimientos para desgranar una crítica seria u optaron por el escándalo –que siempre vende– revelando que el Pocho se fumó un porro (¡¡horror!!) en la noche de la concentración. La pregunta que surge es la siguiente: ¿No sería más simple “cortarle los víveres” a los desbocados? Tengan en cuenta que la programación deportiva sin declaraciones “a cassette puesto” del 95% de los jugadores, seguramente cobraría un mayor atractivo.
Señores jugadores: ¿saben cuál es una de las importantes fuentes de ingresos de sus cachets? El fondo de pantalla con los isotipos de las firmas de los auspiciantes cada vez que ustedes hacen declaraciones a la prensa…
El partido en sí encontró –para nuestro beneficio– un oponente que de oponente tuvo bastante poco. Aquí surge el eterno planteo de qué cosas hace el equipo para que el adversario se agrande o se achique, el planteo táctico que aumenta virtudes y disminuye defectos y las concebidas teorizaciones ucrónicas ¿Qué hubiera pasado sí…? Lo real es que ayer, el mellizo Messi que jugó fue el genio extraterrestre y su gemelo se quedó en casa y lo vio por TV. Pregunte “qué no hizo” el enano ayer, que la lista es más corta. Hasta terminó asumiendo papel de hábil declarante para representar a sus compañeros ante la prensa. ¿Y qué opinó la prensa del partido? (MB).
“Argentina logró sumar los tres puntos que necesitaba, y que se le reclamaban como una causa nacional, para enderezar su camino en las Eliminatorias Sudamericanas con un claro triunfo por 3-0 ante Colombia. El talento de Lionel Messi fue fundamental para marcar la diferencia”. (“Página 12”).
“Era un equipo que necesitaba hacer las paces consigo mismo. Con nadie más, por más que en los últimos tiempos todo sonaba irritante a su alrededor. La Argentina precisaba, casi rogaba, salir del sexto lugar, una plaza en rojo, valga el juego de palabras para sentir que la verdadera Plaza Roja está ciertamente un poco más cerca. Y, sí, lo está, porque con la mentalidad de Messi todo está más cerca”. (Francisco Schiavo, “La Nación”).
“No existe ningún equipo capaz de alcanzar una transformación brutal de un partido a otro, mucho menos si viene de sucesivas frustraciones y si las inseguridades acosan a todos. Messi. Siempre Messi. Para creer. Para ilusionarse. Para rescatar a compañeros traumados. Para calmar a un equipo sin identidad nítida. Para darle paz a un entrenador cuya continuidad caminaba por la cornisa”. (Enrique Gastañaga, “Clarín”).
Y la consabida calificación y análisis de “Ole”, para terminar:
“1-S. Romero (6): Casi no tuvo trabajo, salvo sobre el final. La más difícil fue un tiro libre de James Rodríguez que dio en el palo. Importante con sus saques de meta largos para que Pratto la aguantara arriba.
2-G. Mercado (6): Fue una de las apuestas de Bauza: sacó a Zabaleta y lo puso a él. Y Gaby no desentonó: firme en la marca, aunque estuvo algo impreciso en la descarga y no fue profundo cuando pasó al ataque.
17-N. Otamendi (6): Líder de la defensa, se repuso de una mala actuación en Brasil. Perdió dos de arriba con Falcao, pero luego se afirmó. Y casi moja en ataque.
13-R. Funes Mori (5): Al igual que Otamendi, recuperó la memoria y dio seguridad en la zaga central. También ganó en el área rival. La mala es que llegó a la segunda amarilla y se perderá el duelo clave ante Chile.
21-E. Mas (4,5): Lo más flojo de la Selección. Al lateral de San Lorenzo le cuesta cuando lo atacan y en el primer tiempo Cuadrado lo complicó, y eso que Colombia tuvo un mal partido. Un puesto que no tiene dueño.
6-L. Biglia (5): De partido inteligente para cubrir los espacios y darle un destino correcto a la pelota.
14-J. Mascherano (6): Otro que recuperó la memoria: robó muchas pelotas en momentos clave, le hicieron varias faltas y no cayó en la tentación de los pelotazos.
10-L. Messi (10): Un partido increíble, de ésos que nos tiene acostumbrado en el Barcelona y también en la Selección. Quizá nunca brilló tanto en un partido tan pero tan caliente. Un golazo de tiro libre, escondió la pelota abajo de la suela y aceleró para asistir a Pratto con un centro perfecto. Y después, la estocada final para generar el tercer tanto, robándole la pelota a Murillo y dándole el gol a Angelito Di María.
19-Ever Banega (5): Si bien no brilló, hizo jugar a Messi en varios pasajes y demostró que es un socio importante para el mejor jugador del mundo. Es clave cuando la Selección tiene la pelota, aunque le cuesta marcar.
11-Di María (6): Sigue sin ser el Angelito que la rompió en el Madrid pero por lo menos se equivocó menos. Ayudó a Más en la marca, atacó bastante (aunque sin inteligencia) y terminó definiendo el partido con el 3-0.
18-Lucas Pratto (8): Otro que se destacó. En un partido muy especial y en el que el técnico se la jugó por él, el punta del Mineiro dejó en claro que no le pesó la responsabilidad y marcó un lindo gol de cabeza.
8-E. Pérez (5): Entró por Banega y participó en la jugada del tercer gol. Correcto.
9-G. Higuaín (-): Fue resistido por el público en su ingreso (entró por Pratto), y en la única que tuvo no pudo mojar. ‘¿Era para mí?’ Le preguntó Higuain a Messi.
20-M. Acuña (-): Debut absoluto en la Selección. Entró en reemplazo de Di María, corrió y tocó un par de pelotas”.
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