Memoria, verdad y justicia

Otro 24 de marzo que no fue uno más en la evocación.

Invisibilizados por los medios masivos, los encuentros para el homenaje, el recuerdo y el reclamo, contaron con masiva presencia popular.

El acto central que congregó a una verdadera y heterogénea multitud se desarrolló el propio sábado 24 en horas de la tarde en las inmediaciones de la Plaza de Mayo donde se reunieron todas las agrupaciones que tras años de marchas separadas confluyeron en una concentración.

El presidente se guardó al parecer demasiado afectado por el “hit del verano”, su escueta participación se limitó a una declaración: “esta es una fecha para unirnos y volvernos a decir todos juntos Nunca más”, pronunciada en Mendoza donde inauguró la 59º reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Mientras tanto la astucia política de la gobernadora de Buenos Aires –María Eugenia Vidal– le aconsejó no desdeñar el momento y remarcó que “la memoria no tiene banderías políticas”, al inaugurar el Espacio de Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos en la comisaría Quinta de La Plata.

Las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora y el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que integra la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, acordaron una única convocatoria. El escenario de la Plaza de Mayo –en obra– se instaló por delante de la Pirámide donde, cerca de las 16.30 comenzó el acto central en el que una de las primeras oradoras fue Estela de Carlotto: “No permitiremos ni un retroceso en las políticas de memoria, verdad y justicia” –fue el eje de la prédica de la presidenta de “Abuelas”, y agregó: “queremos destacar que cuando hay voluntad política, los derechos humanos pueden ser política de Estado. Los genocidas murieron juzgados y condenados a prisión perpetua en una cárcel común gracias a la presión del pueblo, por eso le reiteramos al Gobierno que no permitiremos ni un retroceso en memoria, verdad y justicia, ni un paso atrás, ni un genocida suelto”.

Durante el cierre de la marcha fue leído el documento consensuado por los organismos de Derechos Humanos que señala en uno de sus párrafos el “repudio a la prisión domiciliaria que favoreció a varios genocidas condenados, así como también las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri”. Igualmente se reclamó a la Corte Suprema “que se pronuncie sobre el fallo del 2×1” a favor de los represores y se denunció la “falta de constitución de tribunales en juicios de lesa humanidad y la distancia entre audiencia y audiencia”. “Necesitamos celeridad en estos procesos que fueron un ejemplo en el mundo”.

Uno de los puntos centrales del documento fue el beneficio de la prisión domiciliaria que se otorgó a algunos condenados por delitos de lesa humanidad y que está en evaluación para otros, como el ex capitán de fragata Alfredo Astiz, condenado por diversos crímenes de lesa humanidad.

Al respecto, las entidades que encabezaron el acto señalaron que “esos que hoy caminan por las calles o están en sus casas con el beneficio de la domiciliaria, 42 años atrás encabezaron una dictadura genocida que masacró a una generación” y fue “culpable de un plan sistemático de exterminio”.

Por su parte, Taty Almeida, como referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, leyó una parte del documento en el que señalaron que “detrás del negacionismo está el intento de olvido y detrás del intento de olvido está el intento de desmovilizarnos”. “Libertad a los presos y presas políticos. Basta de ajuste y represión al pueblos”, señaló Almeida.

Se destacó igualmente la responsabilidad sobre la muerte de Santiago Maldonado afirmando que “fue el Estado, y el Gobierno es responsable”. En ese sentido, reiteraron el pedido de que “de una vez por todas sea apartada la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich”.

“Un presidente que felicita a un policía que ejerce la pena de muerte, es un mensaje inadmisible en democracia” –fue el comentario sobre el caso Chocobar y el amparo que le brindó Macri con sus palabras, además de la intromisión que representa el conflicto de poderes.

En la movilización participaron dirigentes políticos del kirchnerismo como los diputados del FPV Agustín Rossi, Fernando Espinoza y Máximo Kirchner, y se sumaron el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini y el líder del partido MILES, Luis D´Elía, quienes habían recuperado la libertad horas antes.

También estuvieron presentes Sergio Maldonado, hermano del joven hallado muerto en Chubut, y el exvicepresidente Amado Boudou, quien marchó con la Asociación Madres de Plaza de Mayo, encabezada por Hebe de Bonafini.

El “Encuentro Memoria, Verdad y Justicia”, ligado a las agrupaciones políticas que integran el Frente de Izquierda, participó en la marcha (a la que se sumaron dirigentes de ese espacio como Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Néstor Pitrola) aunque realizaron un acto separado.

“La Ciudad tiene ‘huellas indelebles’ en su historia que deben ser recordadas. Esto forma parte de un proceso respetuoso de aprendizaje, de identidad, búsqueda de memoria, verdad y justicia. Este mapa propone visibilizar eso”, señaló el vicejefe de Gobierno Diego Santilli al presentar una nueva referenciación en el mapa interactivo de Buenos Aires –”Huellas de la Memoria”– que visibiliza la historia y el recuerdo de las víctimas de la última dictadura cívico militar en el espacio público.

Los alrededores de los tribunales de Comodoro Py también fueron elegidos –el sábado 24– por cientos de organizaciones políticas, sociales y culturales para realizar actividades con el objeto de mantener vigente los reclamos de Memoria, Verdad y Justicia y para exigir el cumplimiento efectivo de las condenas de los represores y la continuidad de lesa humanidad.

 

Y en nuestro Boedo

La reunión en la plaza Mariano Boedo, conmemorando el 24 de marzo, se produjo el sábado 17 de marzo por la tarde.

“El terrorismo de Estado desatado por la dictadura cívico-militar borró una generación entera y sometió a los sobrevivientes por el imperio del terror. Nuestro barrio tuvo una larga lista de víctimas de encarcelamiento, tortura, desaparición y muerte. Conocer sus historias es honrar su memoria. Para esto, en 2016 se colocaron baldosas conmemorativas con los nombres de los 43 detenidos-desaparecidos de Boedo.

En un momento de nuestra historia en que vemos peligrar la lucha contra la impunidad como política de Estado, los/as vecinos/as y las organizaciones sociales y políticas del barrio elegimos tener memoria, por la verdad y la justicia y como todos los años organizamos nuestra propia conmemoración barrial”.

Convocaron: la Asociación Civil Cultural Ambiental Todos por la Plaza de Boedo, la Comisión de la Memoria de la Red de Cultura de Boedo, el club Estrella de Boedo, la Asamblea de Boedo, los compañeros y amigos de los 12 de la Santa Cruz, las Abuelas relatoras, la Biblioteca popular Arturo Jauretche, el Periódico Desde Boedo y la Comisión de la Memoria del Hospital Ramos Mejía, entre muchas otras instituciones.

Se desarrollaron actividades participativas como la escritura sobre pañuelos de frases sobre la memoria, verdad y justicia, dibujo de historietas alusivas, trenzados y textos en siluetas.

La radio abierta, “Manzana Podrida”, las “Abuelas relatoras”, “Teatro por la Identidad”, los grupos rockeros “La Valen rock” y los “Brotes verdes” acompañaron como siempre el encuentro que contó con el apoyo de una nutrida cantidad de vecinos.

 

El homenaje barrial a un desaparecido

En Quintino Bocayuva 1691 –último domicilio del homenajeado– el domingo 25 por la tarde se reunió una numerosa cantidad de vecinos para ser testigos de la colocación de una baldosa recordativa en homenaje a Daniel Enrique Vázquez Magaric que, como recuerda la cerámica “aquí vivió y fue secuestrado el militante popular detenido desaparecido por el terrorismo de Estado el 27 de marzo de 1977”. Firma el texto “Barrios por la Memoria y Justicia”.

Al emotivo homenaje asistieron, entre otros, Dante Gullo, la comunera Laura Corvalán, Carlos Benítez, Daniela Paredes por Avefa, miembros de “Baldosas por la memoria”,  las “Abuelas relatoras” que participaron con una actuación homenaje, Osvaldo Barros y Susana Leiracha por la Comisión de Derechos Humanos de la Red de Cultura Boedo,  Eva, la hija del homenajeado, y sus vecinos y amigos.