Medios públicos y quintas privadas
Por Mario Bellocchio |
El mes de febrero comenzó movido para la nueva titular de Radio Nacional, Ana Gerschenson. Temprano por la mañana se encontró, en la puerta de la emisora, con un grupo de periodistas desplazados de la programación, que la interrogaban sobre el accionar de “listas negras”. Entre los “revoltosos”, Roberto Caballero, Edgardo Mocca, Cynthia García, Mariana Moyano, Luciano Galende, Nora Veiras, Carlos Barragán y Jorge Halperín interpelaron a Gerchenson sobre la causa del cese de sus contrataciones, vinculada –según manifestaban– a persecución ideológica. Hasta que la nueva funcionaria, dubitativa, terminó afirmando a Halperín “Bueno, vos Jorge, te revisé el Twitter, y me agrediste”. Los periodistas reclamantes adoptaron la frase como una confesión de parte y se retiraron dando por finalizada la improvisada reunión.
Por la tarde Marcelo Zlotogwiazda tornó picante su regreso de vacaciones a la programación de Del Plata e invitó al nuevo secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, para que se refiriera, con mayor amplitud que el escueto incidente, a la situación de los medios públicos. La entrevista que se prolongó 35 minutos incluyó a la Televisión Pública, a Radio Nacional, a Fútbol para Todos y dejó abierta la perspectiva oficial de impúdico manejo a voluntad del contenido de cuanto medio de comunicación tenga a su cargo el Estado.
Por caso, el funcionario, mientras criticaba acerbamente la conducción anterior de Radio Nacional por su contenido “unilateral” –según manifestó–, se arrogó el derecho de “de revisar la programación, de armarla como mejor le parezca de acuerdo a lo que se pronunció la sociedad en las urnas”. De igual manera el secretario apareció blindado a la opinión de Zloto de que desaparecidos del aire conocidos programas afines al gobierno anterior el “mapa ha quedado muy desbalanceado”. En opinión de Sigal, la programación de Radio Nacional y Canal 7 “sigue conteniendo gran proporción de crítica al gobierno” (actual).
Asimismo, fue imposible, a pesar del acoso zlotoviano, extraerle un número aproximado de “gente que va a quedar sin trabajo”, como terminó diciéndole el periodista para tratar de evitar las escurridizas respuestas vinculadas eufemismos para disfrazar los “rajes”.
E igualmente tozudo se mostró ante los abrumadores argumentos que los periodistas le presentaron sobre la conveniencia comercial y de audiencia de no entregar a la competencia privada el obvio negocio de las trasmisiones de “los partidos entre los grandes” de “Fútbol para Todos”. ¿Pudiendo haber un negocio privado para qué el Estado va a aprovecharlo?
Terminada la entrevista que trascribimos al pie íntegramente, quedó una pobre, pobrísima imagen, del futuro de la comunicación pública en manos de quienes por políticas de Estado en los medios entienden que deshacerse de responsabilidades entregándolas a la iniciativa –y beneficio– privado, es el camino correcto.
LA ENTREVISTA: (Desgrabación completa de “Desde Boedo”)
Zloto: esta mañana hubo un abrazo en protesta en la puerta de Radio Nacional de varios conductores y columnistas que quedaron fuera de la programación, algunos quejándose de que tenían contratos firmados. Fueron recibidos por la nueva directora de Radio Nacional, Ana Gerchenson. Estamos en línea para hablar de ese tema y en general de lo que está ocurriendo con los medios públicos, precisamente, con el nuevo secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal.
Sigal: Acá estoy ante esta extraña reacción de un grupo de comentaristas políticos que se sienten mal porque las nuevas autoridades modifican la programación del año 2016. Nos parece un hecho insólito y casi te diría de una prepotencia poco común.
Zloto: ¿Por qué?
Sigal: Bueno…, porque me parece que no entender que quien asume el cargo al frente de una radio en un medio público tenga el derecho de revisar la programación, de armarla a como mejor le parezca de acuerdo lo que se pronunció la sociedad en las urnas, es no entender que los medios públicos son de la sociedad, son del Estado Argentino, no son propiedad de un grupo. Si nosotros no pudiéramos hacer modificaciones en la programación realmente no nos hubiéramos propuesto para encabezar la tarea importante de convertir a los medios públicos en otra cosa de lo que creemos que fueron en estos últimos 10 o 12 años. Creo que estamos ante una confusión tremenda que se ha hecho con el lenguaje en los últimos años: se habla de despidos, no hubo despidos. Los contratos, en caso de existir, porque nosotros lo que verificamos es que había unos 6 o 7 contratos que llegaron a firmarse, que nosotros tuvimos a mano, por los que nosotros enviamos la notificación por escrito. El resto se presupone que estaban firmados por la dirección anterior de RTA (Radio y Televisión Argentina)… Contrato es un convenio entre partes. No es empleo, es un convenio entre partes. Y ese contrato tiene, entre otras cláusulas, una que permite la rescisión de una de las partes cuando no está de acuerdo con que el contrato se materialice. Estamos hablando de contratos porque si no tenemos que admitir que ha habido durante estos años un montón de empleo encubierto en los medios públicos y eso tampoco nos parece saludable.
Zloto: Jorge: para no meternos en una discusión semántica, si despido, si contratos… ¿cuánta gente quedó y va a quedar desafectada de Radio Nacional, de la Televisión Pública y de Télam? Digo, desafectada por finalización del contrato que ustedes no renuevan, por rescisión, por despido, por lo que fuera…, ¿Cuánta gente va a quedar sin trabajo?
Sigal: No, no, sin trabajo, no… Estamos hablando de contratos y me parece que mezclar todo en una misma bolsa no es bueno. En Radio Nacional, habría unos 100 contratos, aparentemente, te vuelvo a decir que nosotros no tuvimos en nuestras manos esos contratos, pero hay gente que nos dice que estaban esos contratos preparados y son personas, en general, vinculadas a contrataciones artísticas. No hay una cifra de despidos porque esto no se hace por un problema…
Zloto: No quiero caer en una discusión semántica ¿cuánta gente queda desafectada? O a cuánta gente no se le renueva el contrato…
Sigal: Bueno pero vos me preguntás de Télam, de Radio Nacional y de Canal 7 y son situaciones absolutamente distintas. Si bien no hay ningún planteo por ahora de gente desafectada se están estudiando los contratos que se firmaron a último momento en la gestión anterior, eso no hay pronunciamiento todavía. En el caso de Canal 7 todavía no se hizo cargo la dirección del Canal. Recién acaba de asumir hace una semana el presidente nuevo de RTA. Ahora hay que completar y esta designado el nuevo director del canal, Horacio Levín, pero todavía no se hizo cargo así que no podemos hablar de cómo va a quedar la programación, se está empezando a estudiar. Y en el caso de Radio Nacional, acaba de informarse que hay una cantidad de gente a la cual se le deja de lado los supuestos contratos que existían y la dirección de la radio está armando la nueva programación 2016 como es propio de su función. Son aproximadamente 100, entre equipos de producción. Vuelvo a decirte que nosotros teníamos unos 6, 7 contratos que llegaron a nuestro poder perfectamente notificados y que fueron los únicos que nosotros tuvimos que notificar vía correo. Quiero aclarar que lo que está en revisión son las plantillas completas de la programación 2016 y que mucha de esa gente va a estar en la programación, mucha gente de la programación del año pasado va a seguir en la programación de este año. No hay un criterio “todo lo del año pasado queda afuera”
Zloto: ¿Algún conductor o columnista que ya tengan decidido su continuidad?
Sigal: Están hablados algunos conductores, no me gustaría…, están todavía sin firmar los contratos… Algunos como Mario Wainfeld van a seguir seguramente en la programación 2016. Columnistas como Walter Goobar que se está haciendo cargo de la programación, incluso ahora, en el aire. Hay mucha gente de la programación del año pasado que continúa.
Zloto: Jorge, una pregunta más global, no tan puntual y que apunta a la política. Me da la sensación, hubo una larga discusión que es casi como discutir el sexo de los ángeles, que hasta el 10 de diciembre pasado la voz opositora al gobierno era más potente que el conjunto de programas y medios afines al kirchnerismo, discusión larga, muy difícil de saldar. Si lo que se llamaban medios hegemónicos tenían mucho más espacio que el resto. Ahora me parece que del 10 de diciembre en adelante porque, bueno, los medios públicos habían dejado de ser lo que eran y porque se han levantado por distintas razones varios programas que estaban alineados, que eran afines con el gobierno anterior, el mapa, la voz en general, lo que se escucha, lo que se lee y lo que se ve en materia periodística en los medios en general, ese mapa ha quedado muy desbalanceado ¿Coincidís con eso?
Sigal: La verdad que no concuerdo para nada. Primero, si vos escuchás la Radio Nacional de lo que fue siempre y enero y mirás el Canal 7 hasta el día de hoy, la programación sigue conteniendo gran proporción de crítica al gobierno de gente que continúa en su lugar de trabajo, que no se ha sentido en ningún momento molestada. Hoy todos vivimos un hecho insólito. Yo no recuerdo otro hecho parecido. Que Radio Nacional, que la televisión pública transmitan un episodio como el que sucedió en la puerta de Radio Nacional con absoluta libertad. Que los conductores hayan podido entrevistar a quienes se sentían afectados por una reprogramación para el año que viene (sic). Yo no recuerdo algo así en estos últimos 10 años de la gestión anterior. Yo no recuerdo por ejemplo que eso haya sucedido en pedir la opinión de la gente que estuvo condenada en los juicios populares de la plaza de mayo, periodistas que fueron condenados, que en Radio Nacional se le había hecho una cobertura equilibrada… O que se hubieran hecho reportajes, como se le hacen hoy al ministro de medios públicos en Radio Nacional, que está muy bien, durante 45 minutos preguntándole de todo al ministro de cultura preguntándole de todo, siendo muy incisivos los periodistas, eso yo no lo recuerdo en los últimos 10 años. Es una práctica que saludamos porque quiere decir que está empezando a respirarse un nuevo aire en la programación de la radio que apenas esta insinuando lo que debería ser. Se está insinuando que deja de lado una práctica que nunca debió haber ocurrido que es que para estar en un medio público hace falta ser amigo del gobierno y pensar a favor del gobierno. Eso es un absurdo que queremos desplazar absolutamente.
Analía Rivas: Esto que señalás a mi me suena más por iniciativa de los trabajadores que aun están en ejercicio que una decisión de la Radio Pública de cuál va a ser el contenido del día de hoy. No me parece que haya sido una decisión de la gestión nueva. Y esta diferenciación que haces con la Televisión Pública no podés decir hasta el momento porque la nueva gestión no ha cambiado nada, de hecho esta al aire la programación que se había anunciado y va a estar durante todo el verano…
Sigal: Bueno, por eso digo que sería difícil criticar lo que se ha hecho hasta ahora, asumiendo que hay una especie de política de cortapisa, de censura a las opiniones de la gestión anterior porque eso no ha sucedido todavía. En todo caso no nos adelantemos a los hechos, tengamos un poquitito de paciencia. Yo insisto nosotros no estamos haciendo la programación 2016 con una lista de condenados por pensar de otra manera.
Rivas: Jorge: lo que ayudaría es que conociéramos esa planificación ¿Cuál es esa planificación en Televisión Pública, cuál en Radio Nacional?
Sigal: Claro, va a ayudar muchísimo cuando la conozcan pero digo: dennos un poquito de tiempo para poder armar la programación porque recién estamos ingresando. Ana Gerchenson tiene una semana de directora de Radio Nacional…
Zloto: Para cuando estimás que Radio Nacional y la Televisión Pública van a tener la nueva programación completa al aire.
Sigal: Radio Nacioonal, para el 15 de febrero va a tener prácticamente la grilla completa de programa. La televisión va a llevar más tiempo, supongo que estamos hablando de marzo donde vamos a anunciar la nueva programación. Pero a mí lo que me parece… voy a retomar la respuesta a Analía: lo de hoy a la mañana no fue una decisión de los trabajadores, fue una decisión de las autoridades de la radio, que se trasmita absolutamente todo lo que estaba sucediendo en la puerta de la radio..
Rivas: en todo caso entonces la decisión fue no cortar la expresión libre de los trabajadores que estaban expresándose…
Sigal: Es una forma de decir hagamos esto en Radio Nacional con absoluta libertad.
Rivas: pero esos mismos conductores ya tienen anunciado que no continúan…
Sigal: No, no, los mismos conductores no…, por ejemplo Walter Goobar continúa…
Zloto: volviendo a lo anterior, Jorge. Me da la impresión que si uno tiene todo el panorama de lo que es el panorama mediático actual, hay mucha más justificación y apoyo a estos primeros 50 días del gobierno de Macri que voces críticas. Y que me parece que no están reflejando qué es lo que ocurre en la sociedad…
Sigal: Pero ¿Dónde Marcelo? Por lo menos, te digo en serio, no lo veo en los medios públicos
Zloto: Dije, en general, el panorama mediático. Bueno, en los medios públicos también porque, por distintos motivos, no están al aire programas que uno supone, con certeza en realidad, que hoy serían muy críticos del gobierno y no están…
Sigal: Mirá: desde que asumió el gobierno no se ha tomado ninguna medida con la crítica que se está haciendo en Radio Nacional. Los programas no están al aire porque no empezó… Los reclamos de quienes se creen en condiciones de reclamar continuar todo el año que viene y se sienten dueños de la radio, fueron hoy, porque comenzarían a regir teóricamente esos contratos, en el mes de enero no estaba esa programación…
Zloto: precisamente… Tema puntual: con tu larga trayectoria y asumiendo que tenés precisamente una opinión crítica sobre Víctor Hugo Morales en su etapa en su función periodística ¿No crees que un personaje como Víctor Hugo Morales no debería tener, no digo en los medios públicos, no debería tener un espacio en la radio, en general. Que es raro que un personaje…, no estoy acusando al gobierno de censurarlo…, con tu experiencia y conocimiento de la persona ¿No creés que Víctor Hugo Morales debería estar en alguna radio, que sería lógico que estuviera?
Sigal: Yo creo que sí y no veo el motivo para que no lo esté. Si hay una radio que lo contrate estoy seguro que va a estar en el aire y que no va a ser absolutamente molestado. En lo que a nosotros respecta, a los que somos funcionarios de este Gobierno, lo que tenemos que velar es porque el pluralismo se respete, en mi caso en los medios públicos del Estado y eso es lo que yo voy a garantizar. En el caso de los medios en general, por mi experiencia como periodista, yo digo que debe haber voces para todos, por supuesto que hay una cuestión complicada que creo yo que se generó artificialmente durante los últimos años, que fue, de alguna manera, la existencia de medios que solo pueden vivir si son subvencionados por el Estado argentino. Esa es una discusión que nos debemos… Algo está pasando: hay medios que van a dejar de ser rentables, hay medios que, por lo que se está anunciando, van a dejar un montón de periodistas en la calle, algo que me preocupa y me apena profundamente porque, lo digo como periodista, lo digo porque ya lo viví en otras épocas y no lo deseo… Y lo digo porque creo que el país tiene que tener medios de todos los colores y de todos los signos. Pero no puede ser que no encontremos la forma de que esos medios puedan sobrevivir si no es a partir de la subvención que les dé el Estado argentino porque eso no es muy legítimo que digamos ¿no?
Martín Canay: volviendo a los 100 despedidos o como quieras llamarlos… Muchos de ellos, como vos decías, son contratos artísticos y la radio quiere armar su programación, pero gran cantidad de ellos son productores que no son contratos artísticos, sino que son trabajadores que por la situación argentina, firman contratos y facturan. Qué pasa con esos chicos que tampoco tienen ingresos siderales.
Sigal: Nosotros estamos en este momento revisando las contrataciones. Algunos de esos productores que están dentro de esta caracterización que vos hacés seguramente van a continuar porque van a ser vueltos a contratar por la actual conducción de RTA. Pero nosotros no podemos hacernos cargo…, porque, a ver ¿qué pasa en las radios privadas cuando se firma un contrato? El contrato termina; hay que renovarlo o el profesional que se avino a firmar un contrato deja de trabajar. Esto ustedes lo saben porque seguramente están en esa práctica en el medio en el que trabajan. Otra cosa es el empleado permanente. En Radio Nacional no hay ninguna preocupación, se los puedo asegurar, porque esté peligrando la fuente de trabajo
Canay: en las radios privadas también pasa que hay productores o trabajadores de prensa que firman contratos, pero son trabajadores en relación de dependencia indirecta, porque trabajan desde hace muchos años y la ley les da este derecho, me refiero a esos…
Sigal: Habrá que evaluar la situación de cada uno. Yo creo que lo que no se puede mezclar los tantos y pretender inducir a que nosotros pretendemos reducir el personal. Porque este es el argumento al que nos quieren llevar. No voy a tolerar que me digan eso porque no es así, porque yo no partí de una base de reducción de la radio y su economía… A ver, “en Radio Nacional vamos a reducir un 50% del personal” para que la radio siga, no sé, “rentable”. De ninguna manera lo dije, ni lo dijimos. Dijimos: déjennos pensar, a nosotros, en la programación que le vamos a ofrecer a la sociedad argentina desde la Radio Nacional, para que Radio Nacional vuelva a ser una voz plural y no simplemente tribuna de doctrino como ha sido hasta ahora, tribuna de propaganda…
Zloto: Jorge, todavía no está confirmado pero todo indica que el Fútbol para Todos va a ceder la transmisión de los partidos de los equipos grandes a canales privados y eso va en desmedro del rating de la Televisión Pública. Vos, como responsable de la Televisión Pública, el hecho de no tener esa plataforma de rating que es Boca, River, Racing, Independiente, San Lorenzo… ¿Cómo lo ves, que evaluación tenés?
Sigal: En realidad nosotros vamos a tener que ver cómo hacemos para que la Televisión Pública, que tiene que seguir cumpliendo con su rol preponderante de una TV popular de calidad que aspiramos a que sea vista por mucha gente aunque no compita con los privados…, tenemos que estudiar alternativas para que la gente nos elija…
Zloto: Pero, como responsable de la Televisión Pública ¿no quisieras mantener la transmisión de los principales partidos?
Sigal: Bueno…, pero también tengo que pensar que hay una situación insostenible para la sociedad argentina que es gastar la cifra que se gasta en FPT y tengo que buscar caminos para que eso se disminuya porque eso sí es un peso enorme…
Zloto: Jorge: si Canal 13, Telefé y América están dispuestos a pagar lo que acordaron con el Gobierno –180, 150 millones de pesos– será porque suponen, son empresas privadas, que eso les va a resultar rentable…
Sigal: Por supuesto…
Zloto: ¿Y por qué no puede hacerlo la Televisión Pública?
Sigal: Bueno, porque tendríamos que poner toda la Televisión Pública al servicio de la financiación del fútbol y yo creo que la Televisión Pública no está para eso ni está preparada para eso. Si podemos garantizar que los partidos que no puedan cubrir las empresas privadas –porque no llegan a determinados lugares– la Televisión Pública garantice que lleguen. Me parece que vamos a seguir prestando un servicio, en ese sentido, muy importante. Pero no es lo central de la Televisión Pública. Nosotros tenemos que concentrarnos… no puede ser la preocupación central el fútbol para mantener el rating de la Televisión Pública…
Zloto: O sea es una decisión de programación, no es una decisión que esté determinada por lo económico o comercial…
Sigal: Y es una decisión que tiene que ver con una necesidad de financiar al fútbol de una manera legítima bajando el costo que significa para el Estado, lo que ha significado estos años..
Zloto: Pero por qué si es rentable para Telefé, el 13 y América, por qué no habría de ser rentable, si el problema es el financiamiento, para la Televisión Pública. Es cierto que durante el kirchnerismo desaprovecharon la oportunidad de vender espacios de publicidad para hacer propaganda política. Pero, con otro criterio, si para América, Telefé y el 13 se puede sacar una diferencia por qué no podría hacer lo mismo el Estado.
Sigal: Me parece que entramos en una discusión que me gustaría compartir con la gente que hace FPT… El Estado no puede hacerse cargo de todo. No puede poner, digamos, toda su fuerza para garantizar todos los servicios. Además me parece legítimo pensar en la participación privada en el negocio del fútbol. No sé cuál es la crítica que se hace…
Rivas: En calidad de contenido, en posibilidad de que la gente sintonice la pantalla, en posibilidad de tener avisos en el momento en que está el programa… En los últimos años entre los programas que mayor audiencia consiguieron estuvo el FPT. Por que darle esa oportunidad a un medio privado y no hacer uso de esa oportunidad…
Sigal: Porque no suena muy legítimo que hayamos tenido que colgar a Televisión Pública del fútbol para decir que los programas tienen rating.
Rivas: No por rating, sino porque esos minutos en contenido…, ningún otro contenido en emisoras privadas, en ficciones que tienen otra pauta, otro público, otro modelo de producción…, normalmente en el primetime se llevan la audiencia y la oportunidad en Televisión Pública está frente a esos eventos deportivos, por qué cederles ese privilegio…
Sigal: Te vuelvo a decir. Hoy no estaríamos en condiciones en la Televisión Pública, de hacer, este año, de recuperar el dinero que va a poder hacernos, que nos van a poder brindar al Estado argentino los canales privados, haciendo un negocio legítimo y favoreciendo la disminución del déficit que tiene el Estado que es gigantesco por haber repartido sin ton ni son atribuciones que pueden hacer otros actores de la vida económica argentina y hacerse cargo de eso, en el caso del fútbol para haberlo utilizado como modo de propaganda del gobierno. El problema lo tenemos que resolver ahora porque empieza el campeonato y creemos que adoptamos el camino más adecuado para las circunstancias.