Macri en Colombia

Por Mario Bellocchio |

Negocios con el Pacífico y protestas no tan pacíficas

El presidente Mauricio Macri –quien hoy regresa de su breve visita a Colombia para asistir a la reunión del Foro Económico Mundial– inauguró su estadía en la tierra del café asegurando a los potenciales nuevos socios comerciales de la Alianza del Pacífico la continuidad de su “nuevo modelo” en una Argentina que estuvo –según su parecer– “durante años excluida del mundo”. 

En realidad, el primer viaje de Estado del Presidente era a Brasil. Pero evaluado el momento político de nuestro principal socio latinoamericano no se dudó demasiado en apuntar el GPS hacia Colombia presumiendo que el ámbito del Foro Económico Mundial, que cubre el propósito de acercamiento al Pacífico – y alejamiento del Mercosur–, podría concretarse con el presidente Santos en el marco del importante encuentro.

Macri aprovechó la apertura formal de la reunión para afirmar que “Nuestras democracias deben ser inteligentes y producir los cambios que el mundo espera de nosotros”,  para agregar a continuación, con respecto a nuestro país, que “Llegarán en las próximas semanas 4000 millones de dólares en inversiones. Y hasta ahora totalizamos 20.000 millones de dólares, cinco veces más que durante el año anterior”.  Ya en conferencia de prensa señaló que esas inversiones provendrán de áreas como “el campo, las comunicaciones, dónde estamos muy atrasados, y energía” manifestando a la vez su alegría por haber sido aceptado como observador en la próxima reunión de la Alianza del Pacífico, a llevarse a cabo el próximo 1º de julio en Puerto Varas, Chile.

Igualmente confirmó que la Argentina será sede de la edición 2017 del Foro. “En abril del año que viene estamos realizando este evento, espero que nos acompañen, y espero que inviertan en Argentina con lo que les quede de haber invertido en Colombia” –afirmó ante los empresarios asistentes, entre los que se observaba a Alejandro Bulgheroni, Gustavo Grobocopatel y Gerardo Werthein. Para culminar su mensaje señaló que “Podemos generar un continente de paz y desarrollo”. 

Lo imprevisto sucedió al día siguiente cuando Santos recibió a Macri durante más de una hora en el palacio presidencial Nariño. Un grupo de manifestantes ubicados a la entrada del lugar desplegaron pancartas de protesta entre las que pudieron visualizarse mensajes tales como: “Macri no puedes comprar a Francisco”, “Macri=Hambre” y “No a las bases militares de EEUU en Latinoamérica”.

Antes de que la policía local desalojara a los manifestantes, uno de ellos declaró a la prensa: “Asistimos a un regreso descarnado del neoliberalismo que azotó a los países latinoamericanos en la década del 90. El arribo de Macri en Argentina, el de Peñalosa* en Bogotá, y el del golpista Temer en Brasil marcan un giro de 180 grados en las políticas sociales que habían logrado la inclusión social de millones de personas en el continente”. 

Acompañaron al presidente en su paso por Colombia los ministros Ricardo Buryaille (Agro) y Esteban Bullrich (Educación), el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y los secretarios de Asuntos Estratégicos (Fulvio Pompeo) y Comercio Interior (Miguel Braun).

“No nos podemos resignar: tenemos que dejar de ser el granero del mundo, y pasar a ser el supermercado, agregar valor, marcas, diseño, familiarizarnos para ser competitivos. Con reglas de juego claras, generando esa confianza, generaremos una inversión constante, con un desarrollo que debe incluir a todos”, concluyó Macri, seguramente rogando que las ansiadas inversiones lleguen de una vez y dejen de tener características de aves de paso especulativas.

 

(*)Enrique Peñalosa Londoño, Alcalde Mayor de la ciudad de Bogotá desde el 1º de enero de 2016.