Los “viejos”: ese molesto “residuo” de la civilización
Por Mario Bellocchio. En el “Día mundial contra el maltrato en la vejez” el Jefe de Gobierno no tuvo empacho en afirmar a los ancianos que “el Estado está para cuidarlos y escucharlos“.
Sí, hablaba de este Estado que acaba de legalizar una quita de más de 100 mil millones de pesos de las arcas previsionales y se prepara para disponer libremente del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, lo que significaría la quiebra del sistema jubilatorio.
En sus palabras de bienvenida, Rodríguez Larreta expresó: “Este es un espacio para pensar y ver desde otras perspectivas la situación de los adultos mayores y cómo podemos mejorarla. Anímense entre ustedes y denuncien el maltrato familiar, el Estado está para cuidarlos y escucharlos“.
Accediendo a la gentil invitación del jefe de Gobierno, vamos a formular una denuncia pública sobre maltrato, y a través de este medio nos “animamos” y le enmendamos la plana corrigiendo el tiempo verbal de sus asertos. Como miembro destacado de los actuales representantes del Estado ha demostrado con los hechos que no está para cuidar a los adultos mayores. Debería estarlo, pero no asume su responsabilidad haciendo alarde de una hipocresía sin límites éticos manifestando lo opuesto a sus acciones. Lejos de ello participa en la adopción de medidas que redundan en directo perjuicio de quienes dice proteger.
En efecto, el Estado, a través del Poder legislativo, sancionó la Ley de Reforma Previsional. El 18 de diciembre pasado, después de 17 horas de debate en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional se aprobó el proyecto confiscatorio por 127 votos a favor, 117 en contra, 2 abstenciones y 10 ausencias, en una jornada jalonada por gravísimos incidentes en las inmediaciones del Parlamento, dada la gravedad del expolio a la vejez que se estaba perpetrando.
La ley que modifica la fórmula de cálculo por el que se actualizan los haberes previsionales, establece que “desde marzo de 2018 las jubilaciones, pensiones y Asignación Universal por Hijo se actualizarán en forma trimestral en base a un sistema combinado entre la variación de la inflación (en un 70%) y del aumento salarial promedio (un 30%)”.
No conformes con este sometimiento, se sancionó a través del decreto 1058, un miserable complemento acotadísimo a las más bajas percepciones de haberes denominado “subsidio extraordinario, por única vez, por un monto de 750 pesos” otorgado a los jubilados que perciban menos de 10.000 pesos mensuales. Y también por única vez un monto 375 pesos a los beneficiarios de pensiones no contributivas por vejez o invalidez. Para quienes reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y/o la Asignación por Embarazo, el decreto presidencial implementa una suma, también por única vez, de 400 pesos. Los tres bonos se pagaron únicamente en el mes de marzo de este año.
Como bien afirma Laura Volnovich (diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, FPV-PJ) “En el mes de junio, los haberes tendrán un incremento del 5,6% y habrán perdido contra una inflación del 6,1 por ciento. (…) Como reducir el 13% del poder de compra no fue suficiente, el cambio de fórmula al pasar de ajustes semestrales a trimestrales les robó un trimestre de aumento a los jubilados. Con la fórmula anterior, cada año vencido se terminaba por cobrar en marzo del año próximo. Con la nueva fórmula, cada año que finalice se terminará de cobrar en junio del año siguiente. Es decir que existe un trimestre de aumento que fue robado, se perdió y nunca se va a recuperar. Para reparar el daño sufrido por los jubilados, es necesario derogar la ley de reforma previsional y fortalecer el régimen público de reparto”.
A su vez, la diputada nacional Graciela Ocaña (Ari) afirmó sin sonrojarse que: “Hay que empoderar a los jubilados y ayudar a que puedan ejercer sus derechos. Queda mucho por hacer y es importante que la sociedad tome consciencia de la realidad que viven los adultos mayores para poder recibir el trato que merecen“.
En tanto, la diputada María Sol Méndez (VJ) resaltó la importancia de la tercera edad en la sociedad y aseguró que “como representantes de los ciudadanos tenemos el compromiso de hacer el bien público y darle relevancia a las cuestiones planteadas por ellos“. Cabría señalar a sus miopes aseveraciones que sus dichos estuvieron totalmente ausentes en la jornada del pasado 18 de diciembre
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“La jornada, que se realizó en simultáneo en los salones Dorado y San Martín, contó con shows en vivo de diferentes danzas, teatro y grupos corales. Además se realizaron paneles de visibilización y reflexión sobre las formas del trato a los jubilados en la atención de los sectores privado y público”, informó la Dirección General de Prensa y Difusión de la Legislatura porteña.
El jefe de Gobierno y su séquito parecen ignorar la utilidad que hubiera tenido la distribución del costo del ágape para mitigar algunas horas de las hambrunas de los centros de jubilados más humildes. Bueno, en realidad no ignoran todo esto, sería imposible… Sólo les importa mencionarlo a fin de hacer creer a los incautos que se ocupan de los viejos cuando en realidad los someten.
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