Los artistas del pueblo y una convocatoria
Por Mario Bellocchio |
Miles de convocados por los artistas en Parque Saavedra acudieron a la cita. Desde el escenario se divisaba gente hasta donde alcanzaba la vista. ¿Resistencia? ¿Codo a codo para apoyarse en medio de la tormenta? Seguramente una mezcla de militancia, solidaridad y protesta se llevó las palmas de la reunión que contó con la presencia de una inacabable lista de artistas y una no menos abundante de políticos que compartieron el escenario.
El tiempo acompañó, el humor común acompañó, las consignas acompañaron…
La “grasa militante” acudió en masa a ponerle el hombro a los despedidos, a los perjudicados por este gobierno que todavía no ha dado una sola señal a favor de los más necesitados a pesar de su retórica prédica de “pobreza cero” que se ha transformado en “acciones para eliminar la pobreza: cero”.
Allí estuvieron todos, como si fuera una prolongación de las “Plazas del Pueblo” –la idea de Axel Kicillof, Mariano Recalde, Gabriela Cerruti y Martín Sabbatella–, invitados por artistas con compromiso político a los que no los asusta que el embanderamiento pueda tener consecuencias en su actividad profesional, como, de hecho, le ha sucedido a más de uno de ellos. Fito Páez, Rita Cortese, Victoria Onetto, María Onetto, Fernán Mirás, Gustavo Garzón, Gastón Pauls, María Fiorentino, Cecilia Roth, Nancy Dupláa y Pablo Echarri, entre otros, fueron a concretar la consigna de “Libertad, alegría y trabajo”, divulgada en un video promocional.
Esta nueva convocatoria, la primera específicamente cultural, transcurrió entre textos de Eduardo Galeano, Julio Cortázar, Juan Gelman, Mario Benedetti y Jorge Adoum; un monólogo con la actuación de María José Gabin (Despedida, de Mariano Saba); y proclamas. La música y el canto a cargo de Liliana Herrero, La Chicana, Marián Farías Gómez, Liliana Vitale, Guillermo Fernández, Marilina Ross y “Fito”. Algunos pasajes de las letras del rosarino encajaban perfecto con el escenario político actual. Entre una lista de quince canciones, entonó “Circo beat”, “Once y seis” y “El diablo en tu corazón”, y mechó “Los dinosaurios” con “Y dale alegría a mi corazón”. “Señor presidente, a los chicos se los riega de flores, amor, oportunidades y chocolates. Nunca de balas”, dijo. La Plaza de los Artistas fue, también, la murga Los Auténticos Reyes del Ritmo subiendo al escenario, compartiendo “Mariposa Tecnicolor” con Páez. Se trata de la murga de la villa 1-11-14 a la que Gendarmería Nacional reprimió con balas de goma y de plomo mientras ensayaba.
Desde un caluroso sufrido comienzo hasta que Febo se escondió piadoso y cayó la sombrita del atardecer, familias enteras resistieron la “térmica” como se resiste a Macri, de pie, juntos y de la mano. Entre ellos se cruzaban los que hasta hace poco tuvieron responsabilidades de conducción que hoy revalidan junto al pueblo: Carlos Zannini, Teresa Parodi, Carlos Tomada… Mientras la larga lista de artistas convocantes agregaba firmas y convicciones: Luis Ziembrowski, Paola Barrientos, Graciela Dufau, Coni Vera, Luisa Kuliok, Horacio Roca, Marina Bellati, Marina Glezer, Ernesto Larrese, Alejandro Vanelli, Marcelo Melingo…
Arriba, en el escenario, Carlos Polimeni y Sofía Caram hacían su aporte de conducción.
Cuando Fito arrojó al aire del parque, ya nocturno, sus últimas estrofas, comenzó la lenta y festiva desconcentración de una jornada para el recuerdo.
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