Las bodas falsas, otra alternativa de la noche porteña que está en peligro
La iniciativa desembarcó en el país en 2013 y lleva más de quince ediciones. Sin embargo, el domingo por la madrugada fue cancelada por la Policía: faltaban habilitaciones y el salón no estaba en condiciones.
La clausura de un boliche en Palermo por la realización de una “falsa boda” trajo a la luz una divertida, aunque polémica, propuesta importada de Alemania: la organización de casamientos truchos por los que se paga una entrada para participar. Una suerte de boliche cerrado, pero con todos los condimentos de un casorio. Eso sí: nadie conoce a los novios.
“¿Para qué esperar a que un amigo tome la decisión? -se preguntan los organizadores-
“Es un evento exclusivo dirigido a aquellas personas que poseen el deseo de ir a una boda, vestirse de gala, asistir con amigos y disfrutar de la energía que se transmite sólo en este tipo de eventos. ¿Para qué esperar a que un amigo tome la decisión?”, se preguntan desde el sitio web argentino de la propuesta.
La consigna es clara: hay que asistir de etiqueta, tal como se haría a una boda convencional. La entrada va de 400 a 700 pesos, dependiendo, por ejemplo, si se quiere ser “invitado” como amigo de los novios y tener un rol más protagónico.
Una vez que se deposita el dinero, se recibe una “invitación especial” por correo electrónico, que debe presentarse en la puerta del lugar.
“La propuesta surge de un grupo de amigos de La Plata. Queríamos tener un casamiento todos juntos y no teníamos alternativa”
La primera “falsa boda” tuvo lugar en 2013 en la ciudad de La Plata. “La propuesta surge de un grupo de amigos de La Plata. Queríamos tener un casamiento todos juntos y no teníamos alternativa. O se casaba uno de nosotros, que era poco probable, o la otra opción era que se casara un amigo en común que tenemos, pero no tantos. Por eso decidimos organizar un casamiento falso”, precisó Martín Acerbi uno de los organizadores.
“Antes de cada fiesta publicamos un video en el que los supuestos novios –que son actores contratados- cuentan sobre su historia de amor e invitan al casamiento”
Los condimentos son muchos. “Antes de cada fiesta publicamos un videoen el que los supuestos novios –que son actores contratados- cuentansobre su historia de amor e invitan al casamiento”, precisan. Luego llega el momento de la recreación de la ceremonia del Registro Civil.
Las historias de las parejas son siempre distintas y divertidas. En la primera, por ejemplo, la novia lo abandonó en el altar y el novio terminó celebrando con los 300 asistentes su “flamante soltería”. En otra un hombre interrumpió el servicio y afirmó amar al que se estaba por casa. Al final, la mujer se fue corriendo y los jóvenes terminaron contrayendo nupcias.
LA BODA QUE TERMINÓ MÁS TEMPRANO
Un operativo de la Policía Metropolitana y la Agencia Gubernamental de Control clausuró el domingo por la madrugada el salón de fiestas ubicado cerca del club GEBA en el que se realizaba una “falsa boda”. ¿El motivo? El evento carecía de habilitaciones correspondientes y se detectaron fallas en las normas de seguridad.
“Encontraron un mata fuegos vencido y me pidieron que ponga un mosquitero en la cocina, nada más
“Encontraron un mata fuegos vencido y me pidieron que ponga un mosquitero en la cocina, nada más”, desestimó el encargado del salón, que se identificó como Martín, en diálogo con el ciclo radial de Jorge Rial, “Ciudad Goti K”.
El evento había comenzado pasadas las once y media de la noche. Los efectivos irrumpieron en el lugar a la una y media de la mañana y preguntaron si se trataba de una fiesta o de un evento privado.
“La realidad es que a la Policía no le dieron guita, es obvio. El salón está totalmente habilitado. Hemos hechos eventos y jamás vinieron a preguntar de qué se trataba
“La realidad es que a la Policía no le dieron guita, es obvio. El salón está totalmente habilitado. Hemos hechos eventos y jamás vinieron a preguntar de qué se trataba. Ahora dicen que tenemos que avisar. Pero si estoy habilitado, ¿por qué los voy a notificar?”, se preguntó el encargado.
“Estaba todo tranquilo. Es gente que viene a divertirse y a tomar algo. Además, yo controlo todo lo que pasa en el salón y no vi nada raro
El clima era controlado. “Estaba todo tranquilo. Es gente que viene adivertirse y a tomar algo. Además, yo controlo todo lo que pasa en el salón y no vi nada raro”, sumó.