La primera década de “Todos por la Plaza”
Escribe: Mario Bellocchio
La “Comisión Plaza” cumple 10 años de fructífera vida formal como asociación civil “Todos por la Plaza de Boedo”
Hace 10 años, ”a los 19 días del mes de noviembre de 2008”, como dicen académicamente las actas fundacionales, el edificio del GON cobijaba a los 45 socios fundadores [1] de la ”Asociación Civil Cultural-Ambiental Todos por la Plaza de Boedo”. Era la primera vez que la IGJ [2] daba entidad jurídica de Asociación Civil a una agrupación vecinal dispuesta a argumentar en la disputa por un espacio verde para el –hasta entonces– yermo boedense.
Durante años –según testimonios y escritos heredados– los vecinos trataron de lograr el verde vital sin lograr su cometido.
Cuentan que allá por 1924 el urbanista y paisajista francés J Forestier [3] desarrolló un amplio proyecto para la ciudad por encargo del intendente Carlos Noel, quien se hacía eco de los reclamos vecinales sobre espacios verdes para su esparcimiento. Para el centro del actual Boedo la reforma incluía una plaza de cuatro manzanas delimitada por Virrey Liniers, Umberto I, 24 de Noviembre y Cochabamba (1 en la ilustración). El tránsito vehicular de San Juan —por ese entonces infinitamente inferior al actual— debería rodear al pequeño parque . En compensación un ancho bulevar sustituiría a la estrecha Oruro desde 24 de Noviembre hasta Chiclana (3 en la ilustración). Y se daría continuidad a Oruro hasta Maza y EE.UU. (4 en la ilustración), donde se transformaría en plaza la manzana de Independencia, Boedo, EE.UU. y Maza (2 en la ilustración). En el plano adjunto, las reformas planificadas se superponen a los actuales lineamientos donde aparecen la plaza Martín Fierro (6 en la ilustración) y la actual plaza Mariano Boedo (5 en la ilustración).
Con específica referencia al predio ”Estación Vail” [4], con la desafectación del lugar al uso tranviario y de transportes públicos, la historia comienza a documentarse en el expediente 64.087/970 donde quedó asentado que: “La Dirección del Plan Regulador y la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (de la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires) desaconsejan la implementación de una industria en el predio y propician la expropiación de la manzana para destinarla a espacio verde para uso público. 18-6-1971”.
Unos años más tarde, en 1984, con la empresa TATA instalada ilegalmente durante el ”Proceso”, comienza una campaña barrial encabezada por los vecinos Joaquín Castro y Fernando López [4 bis] para lograr la erradicación de la empresa por infracción de la zonificación.
Ya en este siglo, 2002, las primeras argumentaciones en favor de un espacio verde corren por cuenta de la Asamblea Vecinal de Boedo quien se manifiesta, a través de volantes, en favor de la recuperación del ”predio Vail privatizado espuriamente por la dictadura cuando su destino era una plaza pública”.
En 2005, por delegación de los primitivos gestores barriales, queda en manos de la Asamblea Vecinal de Boedo darle continuidad a los reclamos sobre Vail ante la quiebra de la empresa TATA. Se produce el remate judicial del predio que, con una base de 2 millones de pesos, se vende en 5 millones.
Dentro de la ya vigente Red de Cultura de Boedo se constituye informalmente una comisión al respecto que, en septiembre, promueve el petitorio vecinal multi-institucional del barrio de Boedo y su entorno próximo “por una plaza en el predio de la Estación Vail” donde colecta, en 45 días, más de 2300 firmas apoyando la propuesta.
El lunes 31 de octubre, en la sala grande del San Carlos Sud, en Castro Barros 236, se produce una reunión que se considera fundacional para unificar criterios vecinales y difundir la propuesta. Compartimos el ámbito un importante número de representantes de la Red de Cultura de Boedo (a la que pertenece este periódico) –integrada entonces por 42 instituciones–, el Encuentro Político y Social de Boedo –5 instituciones y 10 adhesiones–, la Iglesia Santa Cruz y entidades del barrio de San Cristóbal agrupadas en su Multisectorial –6 entidades– y Guillermo Agresta del CGP6 al que entonces pertenecía Boedo–acompañado por un grupo de sus colaboradores. Y vecinos interesados en el logro de este noble objetivo. Recibimos allí a los legisladores invitados: Milcíades Peña y Marcelo Fernando Meis, legislador electo por el PRO mientras que las legisladoras Alicia Caruso y Sandra Dosch excusan su concurrencia por razones de agenda, aunque, al igual que Peña y Meis, reciben los antecedentes del caso y comprometen su apoyo. Patricia Roselló, por entonces de la Asamblea Vecinal de Boedo, comunica a los invitados, en un sucinto informe, el estado de la tramitación y se debate ampliamente el camino a seguir para difundir y conseguir el objetivo barrial.
Comienzan las presentaciones legislativas: el diputado Norberto La Porta y el Bloque Socialista dan a conocer el proyecto de Ley 2714-D-05 que al igual que el aportado por el Diputado Guillermo Smith (A.R.I.) [5], declaran al predio ”de utilidad pública y sujeto a expropiación para ser destinado a espacio verde de uso público, con acceso libre y gratuito, desafectándolo de la zonificación R2b1 y ubicándolo en la U. P. (Urbanización Parque)”.
En marzo de 2006 se agrega el proyecto 209 / F-2006 presentado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.
El 31 de agosto de 2006 se produce la sanción en primera lectura. El texto del proyecto de ley resulta aprobado por 49 votos positivos, 2 negativos y 9 ausencias.
El 13 de noviembre se da curso a la audiencia pública donde se produce la inesperada irrupción del grupo evangelista Catedral de la Fe aduciendo que son los propietarios del predio, que lo han ”señado”; todo verbalmente sin presentar prueba alguna que certifique el aserto. Los oradores que nos cuadruplicaban en número –20 contra 80– fueron víctimas de sus propias inconsistencias.
El 20 de noviembre se cursa una carta a los legisladores donde se les recuerda la voluntad casi unánime de rezonificación y expropiación para espacio verde que votaron el 31 de agosto. Se expone la controversia fundada entre el interés general de la comunidad en favor del acceso libre, irrestricto y gratuito a un espacio verde y, por otro lado, el interés privado, minoritario y excluyente. Con la firma individualizada de 63 instituciones barriales y el aval de 2350 firmas de vecinos que se proclaman en atenta observación crítica de la actitud a asumir por las Sras. y Sres. legisladores en la culminación de este delicado proceso. Y tres días más tarde las instituciones sociales de Boedo y sus vecinos se reúnen en Boedo e Independencia y marchan por Boedo hasta San Juan para defender sus derechos y demostrar a los legisladores que deben refrendar lo ya votado en primera instancia.
La votación en segunda lectura. La sesión se lleva a cabo luego de sucesivas postergaciones 13 al 20 de diciembre–y, finalmente, el 21, día en que se votó en segunda oportunidad la ley que ordena la expropiación del predio Vail para ser destinado a plaza de uso público. Los increíbles manejos desplegados por la Catedral de la Fe incluyeron la expulsión de la sala de un alto directivo y amenazas de muerte a los legisladores–finalmente fueron superados por un holgado apoyo: 38 votos positivos, 9 negativos, 2 abstenciones y 11 ausencias.
Al cabo de la sesión resulta aprobada la Ley CABA Nº: 2266 / 2006. Publicada en el B.O. CABA Nº 2623 el 09-02-2007. [6]
En la misma se declara de utilidad pública y sujeto a expropiación al predio conocido como “Estación Vail” en el barrio de Boedo. Se desafecta al predio del Distrito de Zonificación R2bI y se lo afecta al UP (Urbanización Parque) para ser destinado a espacio verde de uso público y usos complementarios compatibles con esa zonificación [7]. “A los efectos del cumplimiento de la presente ley el Poder Ejecutivo procederá a realizar en el Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos para el Ejercicio 2007 una reserva de partida en la Jurisdicción 99, Obligaciones a cargo del Tesoro –Bienes Preexistentes– hasta la suma de siete millones novecientos mil pesos ($ 7.900.000.-)”.
Cuando todo hacía pensar en una conquista a disfrutar comenzaron las luchas para que la ley se concretara en hechos. Los problemas que fueron apareciendo con la demolición, la licitación, la invasiva actitud del Gobierno Comunal de usurpar el edificio histórico como sede y la participación vecinal en el diseño para que no se construyera una vulgar plaza seca, llevaron a la conclusión de que era imprescindible contar con los pergaminos legales para presentar papelería y enredarse formalmente en las duras tramitaciones que impone la burocracia. De esos hechos se cumple una década el próximo 19 de noviembre cuando la primitiva Comisión Plaza de la Red de Cultura de Boedo se transformó en la Asociación Civil Cultural-Ambiental Todos por la Plaza de Boedo legítima heredera de los tozudos pobladores de Boedo que no cejaron en su intento de la conquista del verde vital.
Desde las primeras comisiones vecinales que fueron entregando la posta a instituciones y grupos sociales que mantuvieron vivo el anhelo, hasta las 2350 firmas conseguidas por un importante número de instituciones y agrupaciones del Boedo siglo XXI, la lucha fue pertinaz. Reconoce esfuerzos de todo calibre; algunos administrativos, otros impulsores, difusores, generadores de vínculos… Hasta el de aquellos que por carencia de otras potencialidades sólo atinaron al aliento sincero y estamparon su firma junto a su deseo de concreción del petitorio. Todos aportaron su esfuerzo para que el anhelo llegara al recinto de la Legislatura con un importantísimo aval. Debemos estar orgullosos de haber sido convincentes sobre la necesidad de un espacio verde para un barrio casi totalmente carente de él.
Todos por la Plaza, como le decimos en confianza, sigue honrando, con sus actuales actividades en la Plaza y su entorno barrial, a sus premisas fundacionales sin fines de lucro: en marzo, conmemoración del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia; en mayo, Locro y guitarreada; en junio Jornada de croquis urbanos; en julio celebración del Cumpleaños del barrio homenajeando a Mariano Boedo; en agosto, la Pachamama urbana; en septiembre, actividades en la Festividad anual de la Red de Cultura de Boedo; en octubre, Encuentro de las Artes; en noviembre, en adhesión al Día Internacional de la no violencia contra las mujeres (25/11), Ni una menos vivas nos queremos; en diciembre Muestra artística en la Sede Comunal y brindis.
Y como siempre: apoyar, sostener, difundir y preservar el patrimonio cultural tangible e intangible de la Plaza de Boedo y su zona circundante. Contribuir al desarrollo, cuidado, defensa y promoción del medio ambiente local, sirviendo la Plaza de Boedo como escenario principal. Promover la defensa de los derechos de los ciudadanos a vivir en un ambiente sustentable y saludable. Favorecer el conocimiento de la problemática ambiental a nivel barrial, local, regional y nacional. Desarrollar acciones de difusión de derechos. Promover la solidaridad, el respeto, los valores y los Derechos Humanos.
No es frecuente en el globalizado mundo del individualismo participar activamente en una causa común. Resignar protagonismo, desechar mezquindades, vanidades, pasar frente al espejo y observar que no sólo refleja nuestra imagen. Que hay otros seres rodeándonos con quienes, aún en la diversidad de pareceres, tenemos luchas comunes que se potencian tomados de la mano. (Comentario editorial de DESDE BOEDO, nov. de 2005).
[1]. Los 45 socios fundadores: Ameztoy María Virginia, Angelini Cristina Laura, Artelino Raúl, Bellocchio Mario Horacio, Benítez Carlos Alfredo, Bermúdez Norberto Hugo, Botador Dante Virgilio, Bovisio Joaquín, Cappelletti Evangelina, Chibán Francisco, Chierico María Cristina, Chiocchio Haydée, Cuyeu Martín, Di Leo Mónica Liliana, Ejarque Cristina Aida, Farino Olga Isolina, Fernández Marcos, Ferradás Martha, Ferrentino Claudia, Fusaro Daniel Alfonso, García Liliana, Gil Marcelo Alfredo, Labbate Jorge Ernesto, Lagos Norma Noemí, Leiracha Susana Beatriz, Mamani Lázaro, Marcone Rosa María, Mettler Fabián Ernesto, Oneto Noemí, Padilla Ivana Mabel, Pampliega Ana María, Pereyra Ildefonso, Pipo Valeria, Prassolo Ana Cristina, Romero Beatriz Irene, Roselló Patricia Valentina, Rotela Alicia Inés, Sánchez Raúl Oscar, Seleme Aníbal, Suárez José Marcial, Télez Marcelo Oscar, Tyndyk Carlos José, Velásquez José Raúl, Venturiello Alberto y Villaverde Claudia.
[2]. I. G. J.: Inspección General de Justicia.
[3]. Liernur, Jorge Francisco; Aliata, Fernando. Diccionario de Arquitectura en la Argentina. Tomo O-R. Buenos Aires, Agea. 2004.
[4]. La estación Vail fue una estación tranviaria del barrio de Boedo de la Ciudad de Buenos Aires perteneciente a la Compañía de Tramways Anglo Argentina. Funcionó como tal entre 1897 y 1962, cuando tras la desaparición del servicio tranviario fue convertida en terminal y garaje de colectivos. Actualmente el predio es una plaza pública.
[4 bis] A la que luego se incorpora Martha Ferradás, activa socia fundadora de “Todos por la Plaza”.
[5]. Guillermo Smith (A.R.I.) secundado por Teresa de Anchorena, Fernando Cantero, Liliana B. Parada, Alejandro Rabinovich, Enrique Olivera, Facundo Di Filippo y Fernando Melillo.
[6]. Los datos que se trascriben sin mencionar su origen pertenecen al archivo del periódico DESDE BOEDO.
[7]. La incompatibilidad de usos, cuando el GCABA introdujo la pretensión del edificio para Sede comunal, generó un duro encontronazo de la Asoc. Todos por la Plaza que se dirimió en la justicia porteña con la adjudicación del 33% del edificio para usos culturales, porcentual que nunca se llevó a cabo en su totalidad.
FOTOGRAFÍAS del autor testimoniando encuentros de 2006/08.
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