La naranja manual
EDITORIAL: “Quizá los nuevos tiempos requieran un poco de show”, señala el presidente desde su estudiada alta mirada de cabeza gacha, minuciosamente copiada del maniático Alex que interpretaba Malcolm McDowell en “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick.
A propósito, Milei debe ser uno de los pocos “actores” que tiene laburo real, no de ficción, por desgracia.
Las situaciones que propone el presidente recuerdan esos ensayos de resistencia donde se coloca la vara alta a sabiendas de que con un esfuerzo mayúsculo, en una primera instancia, se puede llegar a pasar la prueba, con el objeto de testear hasta dónde el examinado accede a someterse, sin protestar por el escarnio más de lo tolerable para la continuidad democrática del tester.
El experimento no se priva de ser sádico: “¿No llegás? ¡Sacá lo que guardaste en el colchón!”, como si los pocos ahorros que, inclusive, no escatimaron algún tipo de privación, fueran dinero producto de la droga o de estafas financieras. Y ahí va, algún jubilado que pudo juntar unos manguitos, a alguna “cueva” para canjear sus escasos dólares y pagar la luz que vino con 600% de incremento.
Y así, mientras los corsarios siguen robando para la corona –Aristarain dixit–, la verdadera “casta” sigue testeando hasta dónde se puede tensar la cuerda sin que nadie patee el tablero. Y te llena de elefantes la avenida Corrientes para que no te des cuenta de que hay uno de ellos, el verdadero, el que tiene los propósitos más perversos, que anda suelto.
Como si todo fuera poco, arrecian las provocaciones.
En el Día de la mujer –8 de marzo– desarman el “Salón de las Mujeres Argentinas” de la Casa Rosada, lo renombran “Salón de los próceres”, evitando puntualmente toda referencia a mujeres de la historia e implantando retratos de Juan Bautista Alberdi, Julio Argentino Roca, Carlos Saúl Menem, y José de San Martín y Manuel Belgrano como “próceres invitados” a tan irregular evento.
Para colmo, se reafirma el nuevo uso del espacio cuyos vidrios de acceso que permitían la visión externa fueron opacados para evitar la exposición de los “trolls” –generosamente remunerados con la plata que “no hay”– que se encargan de la provocación oficial a través de fake news o noticias falsas, que consisten en un contenido seudo-periodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y que tiene como objetivo desinformar a los receptores. En este caso en particular le dedicaron tiempo oficial a elaborar un video titulado “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Completa”, un verdadero mamarracho provocador narrado nada menos que por el ex secretario de Inteligencia de Carlos Menem –el Tata Yofre– atizando la idea de que los 30 mil desaparecidos son un fantasioso número y refregándoselo a madres, abuelas y víctimas de la dictadura nada menos que el 24 de marzo, “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia”, día en que se conmemora el nefasto 24 de marzo de 1976, ¡Ahora y siempre!
La modalidad distractora o la bomba de humo
Ya en pleno ascenso de la curva del hambre salen con que “vamos a cambiarle el nombre al Centro Cultural Kirchner” y entre los candidatos para la nominación se da a conocer el de polémicos “próceres” como Julio A. Roca. Y mientras el pobrerío ocupa tiempo en comentar el desatino, se reproducen los letales tarifazos de servicios que, parapetados en el tachín-tachín de lo del CCK, arrojan a la banquina, sin retorno, a miles de ex-empleados a los que no se les renueva el contrato, a otros tantos que conservan un laburito cada vez más precario y a miles de jubilados a los que, además, se les desdobla la percepción totalmente desvalorizada por la inflación, a pesar de la falsa actualización cuando ya se comieron 90 días de incrementos diarios (a veces parece que fueran cada hora).
Por su parte las encuestas que más desfavorecen a la gestión de Gobierno* revelan una imagen del Presidente, con un 57% que desaprueba y un 42% que la aprueba. ¿De dónde sale ese 42%?, misterio…
Sólo apreciás un atisbo de razones cuando te tropezás con una anciana que se queja en voz alta de los precios del súper y comenta: “¡Hay que tenerle paciencia, yo no lo voy a ver pero mis nietos van a vivir en un país mejor!” ¿Qué podés argumentarle que quepa en su reducida racionalidad a esta jubilada que ha sido incorporada a “la casta” de prepo, sin que ella se entere y paga los platos rotos, expectante aún, con su escurrido bolsillo?
La recesión es un animal voraz que arrasa con lo primero que encuentra: los más débiles del circuito. Así el pequeño y hasta hace poco próspero comerciante comienza a bajar sus persianas ante el impagable aumento de los servicios y la drástica disminución de la clientela.
Pensar que desde esta redacción emitíamos el –ahora vemos– apresurado juicio sobre el hartazgo de los diagnósticos paralelamente a la carencia de acciones para frenar la debacle. La reflexión actual gira en torno a la necesidad de despertar conciencias sobre la catástrofe que estamos atravesando porque, créase o no, hay un importante porcentaje de cándidos, por llamarlos de alguna manera no ofensiva, que aún cree en el “derrame” liberal y, como la viejita del súper, que ya vendrán tiempos mejores.
Mientras tanto, hablando con interlocutores casuales de origen popular, “nadie lo votó”, todos lo putean. ¿Y además de “putearlo” qué hacen? ¿Hay una militancia que proponga el juicio político para el que “el desquiciado a cargo” aporta elementos a cada minuto de su desequilibrada existencia? ¿O desde el confortable sillón de “por ahora yo me las arreglo” aguardamos –ilusoriamente– que la Corte declare la inconstitucionalidad de los decretos y leyes que, mientras tanto, se siguen aplicando? ¿Acaso se espera la rebelión de los gobernadores sometidos a la presión –intolerable para algunos– del corte de víveres?
Y ni hablar del plano internacional donde las posibilidades de incremento de las exportaciones confluyen, en primer lugar, a China y Brasil –principales socios comerciales del país–; a México, Colombia y otras importantes economías latinoamericanas. Todo ese mundo, en su ambicioso plan de perrito faldero de Washington, es vituperado por la ultraderecha gobernante. En su delirante afán escandalizador Milei no se priva de nada: trata de “comunista envenenado” a Lula, de “ignorante” al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. O al colombiano Petro –exguerrillero del M19– lo califica como “terrorista asesino” en la última entrevista que concedió a un medio extranjero. Todo esto como colofón de haber calificado al Papa Francisco de “representante del maligno en la tierra” o los destratos a Xi Jinping que pusieron en el freezer el vínculo bilateral con la poderosa China.
Él es de amianto y firme en su prédica señala que “La motosierra y la licuadora, que son los pilares del ajuste, no se negocian. El déficit cero no se negocia. El proceso de saneamiento del Banco Central no se negocia. Una vez que tengamos el equilibrio fiscal y saneado el Central vamos a estar en condiciones de abrir el mercado cambiario”. ¡Dios nos libre y guarde! Señala Juan Vedera en Boedo…, y en Coghlan también (¡salú, Rubén Derlis!).
- (*)
- Población objeto de estudio:
- Población general mayor de 16 años.
- Ámbito: República Argentina.
- Segmentos de ponderación:
- Edad, género, zona y último voto a presidente.
- Afijación: Proporcional.
- Instrumento de recolección de información:
- Cuestionario estructurado.
- Técnica de recolección de información: CAWI.
- Trabajo de campo: 7 al 9 de marzo de 2024
- Tamaño de la muestra: 1500 casos.
- Error de muestreo: +/- 2.53%.
- Nivel de confianza: 95%.
- FICHA TÉCNICA
- Director: Lic. Gustavo Córdoba
- @gustavocordoba | gustavocordobayasoc@gmail.com
- Directora de investigación: Mgtr. Ana Paola Zuban
- @pzuban | pzuban@gmail.com