La Legislatura contra Uber
El propio Macri defendió a los taxistas, que lograron el apoyo unánime para repudiar a la empresa en el parlamento porteño.
El PRO, el kirchnerismo y la izquierda se unieron como pocas veces en la historia de la Legislatura para repudiar el desembarco porteño de Uber, el servicio de transporte privado a través de una aplicación móvil que resisten los taxistas.
Con 50 votos a favor y sólo 5 abstenciones del bloque de los radicales, los legisladores porteños votaron este mediodía un proyecto de Omar Viviani, el líder del gremio de los taxistas, para rechazar a la empresa que comenzó a operar el martes en la Ciudad.
El proyecto lo presentó el legislador kirchnerista Claudio Palmeyro, del riñón de Viviani, que tiene vínculos aceitados con el Gobierno.
En ese sentido, el propio Mauricio Macri se expresó hoy a favor de la postura del gobierno porteño, que ya inició acciones legales contra la empresa y ayer recibió la orden de la Justicia porteña de prohibir el servicio.
“Valoro la posición del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de defender a nuestros taxistas, que son un símbolo de la Argentina, pero también tenemos el problema del avance de la tecnología, que hay que recorrer de la manera más gradual posible para cuidar a todos los argentinos”, dijo Macri desde la fábrica Bridgestone, en la localidad bonaerense de Lavallol.
La sesión
Palmeyro dijo que Uber “pretende funcionar pasando por arriba de los tres poderes” y actúa como si dijera “Yo soy la nueva tecnología y entonces ni me voy a inscribir en la Afip, ni voy a pagar ningún impuesto ni voy a respetar la ley”. Recordó, además, que “hubo muchos años de lucha para lograr que la totalidad de los taxistas trabajen en blanco, tengan cobertura y cumplan con sus obligaciones, como lo hace hoy la totalidad de ese gremio”.
El macrista Daniel Presti sostuvo que Uber “no cumple ninguna normativa vigente en la Ciudad y no encuadra en el Código de Tránsito y Transporte ni en lo establecido por el Código Civil y Comercial de la Nación”.
Por eso, su compañera de bancada Cristina García aseveró: “No podemos permitir de Uber ni de ninguna empresa que actúe sin habilitación y violando la ley”.
El kirchnerista Carlos Tomada criticó “la desregulación laboral y el caso de Uber es el extremo y debe servir para ponernos en alerta”, advirtió. “No tiene autorización para funcionar como prestataria del servicio del transporte ni quienes realizan los viajes y pretende competir sin pagar impuestos ni contribuciones sociales y ni siquiera está inscripta en la Afip. Es una empresa internacional con gran poder de lobby que se propone operar por afuera de la legislación argentina”, abundó Tomada.
El radical Hernán Rossi explicó por qué su bloque se abstenía de votar la declaración. Opinó que “la Legislatura más que rechazar debería estudiar el fondo de la cuestión sobre este servicio para el caso de tener que legislar al respecto”. Por eso anticipó la inminente presentación de un proyecto de ley para regular este nuevo tipo de servicios de transporte.