InternacionalesLa ciudadPrimera plana

Kilombón vs Esperanza

CRÓNICAS POÉTICAS DEL TERCER MILENIO. Muestrario de hechos verídicos, otra mirada sobre los tiempos presentes para los habitantes del futuro. Por José Muchnik

Septiembre 2024

Apesadumbrado salgo a caminar, la cintura cósmica del sur está en llamas, elijo otro derrotero. Cambio climático, guerras, injusticias sociales, economías crueles, nuevas pandemias… No se trata de conceptos abstractos, se trata de humanos zozobrando, cuerpos destrozados, niñas y niños el hambre a vista de huesos, se trata de… Así es estimados habitantes del futuro, tristes testimonios los que puedo transmitir en este año 2.024. Aunque no posea la bola de cristal, ni de vidrio siquiera, me animo a predecir que 2025 tendrá la misma tonalidad. Policrisis denominó Edgard Morin (1) a esta multiplicación de fallas interconectadas que se refuerzan unas a otras.

Salgo a caminar para pensar tranquilo, lo he dicho más de una vez, pies suelen dar sabios consejos a los sesos. Esto parece a punto de estallar, me acuerdo del libro “Fracaso” (2), publicado en las estribaciones del COVID, quedó ahí, triste, esperando lectores, hoy en día no es fácil encontrarlos. Me acuerdo de un pasaje.

“¿Quién puede negar que la vida es un gran juego? El problema es que no manejamos las reglas, entonces, tarde o temprano, terminamos perdiendo. Tal vez ahí resida el gran dilema. ¿Vida para trabajar? ¿O vida para jugar? ¿Debemos ganarla con el sudor de la frente? ¿O dejarla rodar como bolitas? ¿Pasar vidas trabajando? Cuando están bien exprimidas, ¿tirar las cáscaras a la basura? ¿Ésa es la realidad? ¿Producir? ¿Rentabilizar? ¿Quién bebe el jugo? Habría que grabar en la piedra el principio de base: “Vida para disfrutar”. ¿Tan difícil entenderlo? Sin embargo, parece sencillo, que cada uno decida cómo quiere disfrutarla. En un cielo estrellado, en una copa de vino, en un orgasmo divino… ¡No señoras y señores! ¡No nos resignemos al valle de lágrimas! Mientras no nos garanticen que el paraíso existe, hagamos paraísos de nuestras terrenales existencias. Atreverse al placer. ¡Yes we can!”

La policrisis no abarca sólo aspectos materiales, el lado “oculto” inmaterial es tan o más importante. Crisis ética, de valores y principios que orientan nuestro comportamiento en sociedad. ¿Les parece normal que un presidente insulte a sus semejantes a diestra y siniestra? Yo pensaba/pienso que debería dar el ejemplo. Las deyecciones emanan de su bocaza sin límites, ya saben a quién me refiero, es único. Periodistas, artistas, científicos, opositores políticos… hasta dignatarios de países extranjeros, son destinatarios de sus desagües cloacales. Crisis del lenguaje, maquillado por los medios de comunicación, fabricantes de verdades y mentiras a medida, manipulando para engañar vender estafar… pintar de verde el naufragio. La revolución tecnológica y el poder de algunas compañías tentaculares facilitan esta manipulación. Cualquiera puede darse cuenta de que la libertad retrocede, estamos fichados por potentes algoritmos que todo conocen, preferencias políticas, culturales, deportivas… hasta tus lugares de vacaciones o los restaurantes que frecuentas. La libertad se fue al carajo, aunque el Muñeco Cruel siga gritando ¡Que viva! ¡Que viva!

Policrisis suena frío, demasiado conceptual, prefiero un sonido que salga de las tripas para nombrar al gran descalabro que estamos viviendo. ¡Kilombón (3)! Un sonido que nos golpea, nos invita a imaginar cómo cambiar las fundaciones del edificio, pintar la fachada no alcanza, las vigas están carcomidas por polillas. ¡Qué impotencia frente al gran kilombón!

Sigo caminando, me acuerdo de otro pasaje del “Fracaso”. “Perdónanos, Dios mío, perdona a todos los pecadores, a los señores de la guerra, a los que especulan con hambre ajeno, a los constructores de mentiras y leyes para que injusticia sea, a los sembradores de odio, racistas cinco estrellas, genocidas sin fin… Perdónanos Dios mío, perdona a los pecadores, a los que se cagan en todo, en la inocencia de los niños, en aguas transparentes, en esperanzas en flor. Perdona a los feminicidas que matan madres y hermanas, perdona a los hipócritas seriales, a los que mienten como respiran, a los que sobornan jueces, fabrican mentiras. Perdona… ¡Poeta! ¡Te has vuelto creyente! ¡Quién lo hubiera imaginado! ¡Calla, imbécil! ¡No me interrumpas! Poco importa si creo o no creo, llamo a Dios, si existe me escuchará, sino ¿quién? ¿Quién podrá decirnos qué pasa? ¿Qué pasó? Diosito mío, no le hagas caso […] ¿Qué pasó? Dime por favor, si tú eres el hacedor; el responsable de la creación. ¿Por qué nos has creado así? Con tanta vanidad, tanto egoísmo, tanta maldad… tantas fallas de fábrica. […] ¿Qué tengo que hacer para que me contestes? ¿Ponerme de rodillas? ¿Elevar mis manos al cielo? ¿Ofrecerte un sacrificio? ¡He visto tantas cosas tristes en mi vida! Pero espectáculos como éste, nunca

Es cierto, nunca hubiese imaginado que en mis años maduros iba a presenciar esta avalancha fétida… En Europa, cuna de revoluciones y movimientos sociales, la mancha parda se derrama… Italia, Suecia, Dinamarca, Holanda Alemania, Francia…, en Austria un partido fundado por nazis acaba de ganar las elecciones. USA en el pasillo de la muerte hasta principios de noviembre, cabello zanahoria y gorra roja profiere su grito de guerra: ¡MAGA! ¡MAGA! (Make America Great Again)…Promete hacer la deportación de inmigrantes más grande de la historia, siempre ve grande el hombre.

Sigo caminando, me topo con una marea humana “Defendemos la Universidad Pública”, “Gobierno ignorante necesita pueblo ignorante”, “Sean eternos los laureles y la educación popular” “El saber es libertad, rompe las cadenas de la esclavitud” “No vetarán nuestro futuro”… Comienzo a sentir el gas pimienta, soy asmático, me repliego hacia un bar tranquilo, consulto el teléfono, encuentro el discurso de la nueva presidenta de México (4), lo escucho, de todos modos tengo tiempo. Le confieso Señora Presidenta que aquí tiene un admirador del “humanismo mexicano”.

El ambiente se va calmando, pasa una pareja joven flotando en su mundo, todavía con sus carteles. Ella: “Educación + Juventud = Esperanza”. Él: “Odio + Crueldad = Muerte”.

Sigo caminando, recuerdo otros pasajes de “Fracaso” “¡Cultivar Esperanza! No correr, no escaparse de los instantes, abrirlos, sentir a nuestros semejantes. Bajar la velocidad, hacer del tiempo una flor, de la flor una canoa, acostarse, dejarse llevar por las aguas, mirar nubes pasar.

¡Cántico de los cánticos! ¡Fluir del tiempo! ¡Esperanza! Aboliremos la repetición de la condena, saldremos del lodo, nos vestiremos con justicia nueva, habrá pan para todos, nos miraremos en los ojos, nos diremos hermano, seremos humanos”.

Taciturno me alejo pensando, tienen razón “El futuro es nuestro”, el problema es que tarda en llegar y ya me estoy poniendo viejo. Un joven con pelo enrulado, brazos tatuados, camiseta blanquiceleste ralentiza, me agarra del hombro “Ché abuelo, no te hagas drama, siempre nos despertamos de las pesadillas, tarde o temprano el Muñeco Cruel se desinflará. ¡Otra que el Rey Desnudo! Andá reservando platea, será una obra de teatro maestra”.

 

  1. Polycrise, Edgard Morin et Anne-Brigitte Kern en “Terre-Patrie” éditions Seuil, 1993, Francia.
  2. “Fracaso”, epopeya, José Muchnik, 2023, Ed. CICCUS, Buenos Aires
  3. Kilombón, gran kilombo, palabra de origen africano, de la lengua Mbundo / Bantú, utilizada en Brasil para nombrar los lugares habitados por esclavos libres en fuga. En Argentina palabra polisémica de la lengua popular que puede designar un prostíbulo, un gran desorden, una situación complicada.
  4. Enlace del discurso de asunción de Claudia Sheinbaum

https://www.google.com/gasearch?q=sheinbaum%20discurso&source=sh/x/gs/m2/5

Deje su comentario...

Share via
Copy link
Powered by Social Snap