Justicia por Costa Salguero
La Justicia ratifica que la venta de Costa Salguero viola la Constitución
El 27 de abril pasado, el Juez Martín Leonardo Furchi, había resuelto hacer lugar a la acción amparo.
El amparo fue impulsado por el *Observatorio del Derecho a la Ciudad, *Cátedra de Ingeniería Comunitaria, *IPYPP, *Defensoría de Laburantes y la *Diputada Gabriela Cerruti.
Jonatan Baldiviezo, fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad: “La Justicia nuevamente declara que la ley que autorizó la venta de un pedazo de nuestra Costanera viola la constitución. Esto implica dos cuestiones muy importantes. Primero, la Costanera deber ser pública y de uso común de la ciudadanía porteña. Segundo, la justicia deja una vez más en descubierto la gravedad institucional que se vive en la Ciudad de Buenos Aires donde la Legislatura sanciona leyes en favor de la especulación inmobiliaria sin respetar las exigencias mínimas para la sanción de leyes. En este caso, no respetaron el procedimiento de doble lectura y no convocaron a audiencia pública obligatoria. Hace un par de semanas el Juez Gallardo declaró inconstitucional la venta de 86 hectáreas de tierras públicas. El proyecto de Costa Urbana se votó sin las mayorías de dos tercios que exige la Constitución. Estamos en una situación de inseguridad jurídica permanente donde la Legislatura aprueba leyes sin las mayorías y sin la participación de la ciudadanía. Y si no fuera por el movimiento ciudadano urbano que se organiza y acude a la justicia estas situaciones se consolidarían.”
Ing. María Eva Koutsovitis, coordinadora de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria: “El Proyecto de Costa Salguero al igual que el de Costa Urbana, impulsados por el GCBA, vienen a consolidar un modelo urbano que se inicia en la década del noventa y se consolida durante la gestión del PRO en la Ciudad. caracterizado por la privatización del espacio público y la precarización de todas las dimensiones de la vida urbana. Este modelo de apropiación se concentró en nuestro entorno ribereño. Este fallo es un gran triunfo de las asambleas, movimientos, colectivos y organizaciones ciudadanas que no resignan el sueño de recuperar nuestra Buenos Aires balnearia. Este fallo tiene que ver con la vitalidad democrática de nuestra ciudadanía y sus organizaciones que tiene décadas de historia en su resistencia por recuperar la Costanera y el río”.
Alejo Caivano, fundador de la Defensoría de Laburantes: “La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo CATyRC en un interesante fallo contradice la postura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ratifica lo que venimos diciendo desde que se conoció la intención de avanzar en torres y negocios en el contorno ribereño en este caso del emblemático Costa Salguero: es inconstitucional todo lo que hicieron. Tuvo que salir la ciudadanía a visibilizar este negociado a través, principalmente, de las audiencias públicas y logró el objetivo. Es el momento de avanzar en la concreción de un enorme parque público que le abra las puertas del río a ciudadanos/as de la Ciudad y del AMBA. Celebramos pero somos conscientes de que no podemos detenernos porque Larreta cuenta con el Tribunal Superior de Justicia a su favor”1.
Expediente Caratulado “CERRUTI, GABRIELA CARLA Y OTROS CONTRA GCBA SOBRE AMPARO – AMBIENTAL” / Expte. N° 429-2020/0 / CUIJ: EXP J-01-00006457-9/2020-0/ Actuación Nro: 677015/2021/ Fecha: 12 de octubre de 2021.
RESUMEN DE LA SENTENCIA
- El predio de Costa Salguero pertenece al dominio público del GCABA.
- La Ley 6289, en la que se autorizó la disposición “por parte del Poder Ejecutivo del inmueble identificado catastralmente como Circunscripción 19º, Sección 15, Manzana 184, así como aquellos que surgiesen de un eventual fraccionamiento o redistribución parcelaria” (conf. art. 1º), resulta lesiva de los procedimientos constitucionalmente previstos para la desafectación del dominio público, por lo que se impone la declaración de su inconstitucionalidad.
- La inexistencia de un acto de desafectación formal, que bajo el régimen jurídico constitucional solo es plausible a través de una ley que siga el trámite previsto en los artículos 89º y 90º de la Constitución local.
- La Ley 6289 previó que las bases del concurso público para el desarrollo urbanístico de los predios Punta Carrasco y Costa Salguero deberían “…disponer que al menos el 65 % de la superficie del conjunto “Costa Salguero – Punta Carrasco tenga destino de uso y utilidad pública, vías públicas y espacios verdes parquizados…”. Esta norma conduce, en los hechos, a un avance indebido sobre lo que es materia regulada en el Código Urbanístico, siendo que, si así fuera, no se habría seguido el procedimiento legal establecido al efecto. Es que, en el Código Urbanístico, respecto del Sector 5.1 (perteneciente a la Manzana 184), se admite el 2% para “… la localización de (…) baños, centro de información, áreas de descanso, estacionamientos en superficie. [Mientras que el] noventa y ocho por ciento (98%) restante será destinado a espacio público parquizado…” Al respecto, cabe ponderar que el Código Urbanístico es la norma que comprende la asignación del destino de cada metro cuadrado de la Ciudad, teniendo en cuenta sus características y previendo su desarrollo futuro, debiendo mantener siempre un delicado equilibrio entre la tensión generada por intereses diversos, en aras del bienestar general y de crear las condiciones para un hábitat adecuado. Es por ello que no puede soslayarse su jerarquía normativa al momento de interpretar los textos legales que a él deben ajustarse. Ello así dado que, so pretexto de aplicar una ley (en el caso, la 6289), se contrariaron estándares relevantes del Código Urbanístico, que ha sido sancionado a través del procedimiento de doble lectura (conf. arts. 89 y 90 CCABA).
- En ese marco, es imperioso señalar que, tal como se ha dicho al dictar la medida cautelar, aún cuando el mecanismo constitucional establecido para la modificación del Código Urbanístico sea el mismo que el previsto para la desafectación de bienes de dominio público (esto es, el procedimiento de doble lectura), la entidad de los bienes en juego, el derecho a la información pública que deriva en forma directa del artículo 1º de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, así como el carácter público de todos los actos de gobierno, exigen el tratamiento legislativo diferenciado de tales cuestiones.
- Contrariamente a lo que afirma el GCABA no corresponde a la parte actora demostrar que el predio en cuestión es un bien del dominio público del Estado. Es el GCABA el que posee las herramientas para demostrar lo contrario. Por lo demás, en caso de duda, la interpretación que debe imponerse es la que mejor respeta los derechos de participación, acceso a la ribera y medio ambiente consagrados en la CCABA. Tampoco puede dejarse pasar la afirmación de que esta sala estaría avasallando lo ya decidido por la Legislatura, cuando justamente lo que ahora se discute es que no se cumplieron los recaudos y pasos específicos para adoptar medidas como la aquí atacadas. De adoptarse una interpretación como la que propone la Procuración de la Ciudad, la más ínfima mayoría simple bastaría para adoptar decisiones en asuntos que requieren de mayorías agravadas o saltearse los recaudos constitucionalmente previstos, clausurando el acceso a la Justicia bajo una errada invocación de la división de poderes que soslaya la consagración de derechos colectivos especialmente prevista para fortalecer la protección de situaciones jurídicas tales como el ambiente o el derecho a la participación con el alcance contemplado por el constituyente. Se trata de un ámbito en el que resultaría arcaico invocar el carácter político y no justiciable para excluir su tratamiento en el marco de una controversia como la de autos.
- Nuestra Constitución es clara en cuanto a la importancia que para ella poseen tal participación ciudadana, el derecho al ambiente y, en particular, el acceso al río. Esta última referencia, tan peculiar en una Carta Magna, habla a las claras del componente finalista que debe guiar toda interpretación de decisiones que puedan afectar ese acceso. No se desconoce en modo alguno la competencia de la Legislatura y el Poder Ejecutivo para avanzar con los proyectos que estimen pertinentes en relación con los predios en cuestión. Sin embargo, instada una causa por los titulares de la situación jurídica afectada, corresponde a los órganos permanentes del Poder Judicial evitar avances que se realicen al margen de la Constitución (ante el desacuerdo con la Carta Magna el camino válido no sería evadirla sino reformarla) o de los marcos específicos que protegen especialmente los bienes jurídicos aquí comprometidos, precisamente, a través de la exigencia de mayorías agravadas y/o trámites específicos.
- En consecuencia, debe confirmarse la declaración de inconstitucionalidad del artículo 1° de la Ley 62892, por resultar violatorio del procedimiento constitucional previsto en el artículo 89º, inciso 4° de la Constitución y la inconstitucionalidad del artículo 2° de la Ley 62893, por resultar violatorio de las normas del Código Urbanístico vigente al momento de su dictado.
- Alejo Caivano hace referencia a que Larreta cuenta con el Tribunal Superior de Justicia a su favor dado que el presente es el apelable fallo de Cámara que dirime el citado tribunal.
- Texto del artículo 1º.- “Autorízase la disposición por parte del Poder Ejecutivo del inmueble identificado catastralmente corno Circunscripción 19, Sección 15, Manzana 184, así como aquellos que surgiesen de un eventual fraccionamiento o redistribución parcelaria”.
- Texto del artículo 2°.- “El Poder Ejecutivo deberá convocar a un Concurso Público para el desarrollo urbanístico del conjunto “Costa Salguero-Punta Carrasco” conformado por la Manzana 171 de la Sección 21 y la Manzana 184 de la Sección 15, ambos de la Circunscripción 19. Las bases del concurso deberán contemplar las normas de seguridad aeronáuticas que establezca la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina, disponer que al menos el 65 % de la superficie del conjunto “Costa Salguero-Punta Carrasco” tenga destino de uso y utilidad pública, vías públicas y espacios verdes parquizados y destinar un ancho adyacente contínuo a la línea de ribera no menor a treinta (30) metros que sólo podrá ser destinado a espacio verde público asegurando la conectividad y transitabilidad de todo el borde ribereño”.