La presentación de “Di-amantes”, el nuevo libro de Jose Muchnik. Por Mario Bellocchio
Hubo que esperar que la destinataria de las gemas diera su aprobación –a fin de cuentas como causa y objeto de las mieles tiene derecho de propiedad sobre ellas–, pero otorgado el consentimiento pudimos disfrutar del compendio de poemas que José dedicó a Ester durante la larga convivencia que perdura superando exilios y pandemias.
Ayer, jueves 14 de abril de 2022, los “Di-Amantes” prolijamente editados por Ciccus brillaron en la sala de Boedo XXI. En el barrio de origen de origen de ambos “contendientes”, las gemas hechas libro se dejaron leer, contemplar y distribuir con la docilidad que impone el afecto de los receptores.
Josecito, con su ya legendaria afabilidad, nos contó la gesta no exenta de emoción que le transmitía la presencia de Ester y la de sus hijas, partícipes del encuentro, y el retorno a los orígenes barriales para esta presentación, a metros de donde hace unos cuantos años despachaba masilla o los míticos colores del Ciclón hechos pintura. “¿Cómo que se te acabó el azul y el rojo, sos quemero vo?” Cuenta que, asustado, tragando saliva, recibió de un energúmeno en camiseta que le recriminaba el agotamiento de esa mercadería por los festejos del campeonato cuervo.
Dice Ester*: “Di-Amantes, para catálogos y bibliotecas será el título de un libro. Para mí, es una palabra abanico, como las que componen esta obra. Palabras que incitan a volar, a soñar hasta el delirio, también a jugar, jugar a las escondidas para encontrar más allá la magia de la unión: amor-poesía / poesía-amor. ‘Si amor tiende a infinito / uno más uno = uno /lava única / cuerpos fundidos / miradas arpegio’. Al leer y releer el poema ‘Suma’ ya no estoy aquí sino en Venecia, aquella noche de locura inolvidable.
Esto me sucede con cada poema, piel única, vibraciones, vértigos, alegrías, sufrimientos…, nuestra historia. Si bien ella es singular la poesía es universal, y estos bellos poemas, con toda la parcialidad de una mujer enamorada, merecen ser compartidos y transmitidos. ‘Para decirles / que hubo también amor / hacia los fines de la era del oprobio / No solamente bombas / no sólo ciudades arrasadas / no sólo grises mercaderes / Hubo también amor / por eso existen’”.
Hoy día, José Muchnik, la poética “nave insignia” de Desde Boedo, echa botellas a un mar de “túnel del tiempo” para los habitantes del futuro, a través de sus “crónicas poéticas del tercer milenio” mientras abroquela poemas hechos gema, “Di-amantes” mediante.
(*) Ester es Ester Silvia Furmann Muchnik