Extrañas declaraciones del presidente sobre el empleo público
En el marco de la jornada nacional del agro, Mauricio Macri declaró que los 750 mil empleos públicos generados en la última década son síntoma de “la incapacidad de generar empleos que nos estimulen”
Por Pablo Bellocchio |
Al parecer el presidente de los argentinos no piensa que los docentes o los médicos tengan empleos lo suficientemente estimulantes. En una más de su seguidilla inclaudicable de declaraciones deplorables, el jefe de estado dijo que “En la última década la creación de más de 750 mil empleos públicos son síntoma de la incapacidad de generar empleos que nos desafíen, porque eso es lo que necesitamos como seres humanos, para realizarnos como personas. Que nos estimule, que ni siquiera tengamos que poner el despertador para arrancar el día”.
¿Será que los empleos públicos no son lo suficientemente estimulantes, comparados con trabajar en un local de comidas rápidas, tal y cómo auspició con su programa gubernamental hace pocos meses? ¿O acaso el verdadero problema sea tener que pagar sueldos desde el Estado para cumplir tareas que le gustaría poder dejar en manos amigas y privadas? ¿Estará hablando Mauricio de una cuestión de estímulos o estará dejando entrever una vez más su visión asquerosamente neoliberal de un estado ausente y que no moleste al “siempre bienvenido” capital extranjero, ese que promete desde hace tiempo pero que nunca llega?
Qué poco debe comprender Mauricio Macri del estímulo del trabajo. Qué poco debe comprender, este niño mimado el desafío cotidiano que implica hacer tareas asistenciales, limpiar veredas, educar chicos o salvar vidas. ¿Con qué cara el presidente habla del estímulo del trabajo, mientras él se ha tomado ya innumerables vacaciones desde que asumió su mandato hace menos de un año?
Lo triste es que uno se va acostumbrando a estos haikus que declaran cotidianamente el presidente y su cohorte hasta el punto de perder la propia capacidad de sorpresa. Cuando lleguemos a ese momento, cuando ya nada nos extrañe, caeremos saturados de asombro a entregar lo poco que nos queda.