Evadir: that’s the question
José Muchnik no abandona la poesía ni para describir didácticamente el mecanismo perverso de la evasión de los delincuentes fiscales a gran escala
Neofeudalismo (II). Por José Muchnik
CRÓNICAS POÉTICAS DEL TERCER MILENIO
Muestrario de hechos verídicos, otra mirada sobre los tiempos presentes para los habitantes del futuro. Abril 2018
Ya ves Mario que no me olvidé, Josecito cumple, tal como habíamos anunciado en el número de febrero trataré de realizar un análisis de los mecanismos de “evasión impositiva”, conocidos bajo el cínico eufemismo de “optimización fiscal”. Reconozco que estos tembladerales no son de mi agrado ni de mi competencia, pero asumo el desafío: encontrar la punta del ovillo, explicar lo complejo de manera simple, evitar palabras ahumadas que dejan sentidos bajo la niebla.
Impuestos que se “imponen”, como la palabra lo indica el poder obliga a pagar. En la era feudal, reyes zares sultanes “nobles” de alcurnia diversa, vivían de gravámenes pagados por siervos hambrientos que en principio debían proteger. Cuando tanta iniquidad se hizo insoportable la guillotina cortó por lo sano de manera no muy prolija (recordar que Historia se escribe con mayúsculas decapitadas).
Fue entonces, en 1789, que la “Declaración de los derechos del hombre” de la revolución francesa estableció: “para el mantenimiento de la fuerza pública y los gastos de administración, una contribución común es indispensable, la misma debe ser repartida entre los ciudadanos según sus posibilidades”. Parece ser un principio republicano de buen sentido, lamentablemente se fue olvidando.
Poco a poco fueron tejiendo la trama del engaño, pasaron de un capitalismo liberal que se quería ejemplar a la “corrupción legal” generalizada, gracias a la creación de estructuras que permiten un saqueo fiscal descomunal, un vaciamiento de los recursos impositivos de la sociedad, llevado a cabo por corporaciones bancarias, sociedades multinacionales, multimillonarios diversos…, a través de herramientas y figuras jurídicas diseñadas con ese propósito (empresas offshore, trust, “guaridas fiscales”, testaferros, falsas facturaciones entre filiales…) Yo tampoco pago mis impuestos con alegría, me consolaba diciéndome que era por el bien común, pagaba pensando que era un acto solidario, hasta que perdí la inocencia, me costó convencerme de que los más ricos pagan cada vez menos impuestos, que se desolidarizan del resto de la sociedad sin transgredir el marco de la ley, es importante subrayar ese “detalle”.
Se los cuento como se lo contaría a mis nietos, no hay como la sencillez para entender la complejidad. Por un lado hay en este mundo sociedades y gente con muchísimo dinero que debería pagar impuestos considerables en los países en los que opera. Por otro lado hay países y regiones que se especializaron en atraer capitales con tasas impositivas muy bajas o inexistentes, llámense Trinidad- Tobago, Barbados, Hong Kong, Islas Vírgenes, Jersey, Caimán…, también Luxemburgo, Irlanda, Malta…, en la Unión Europea…, Delaware en USA…, se trata de los mal llamados “paraísos fiscales”.
Se dijeron que pagar impuestos no es cosa de nobles, para ello necesitaban marcos jurídicos apropiados de manera a organizar legalmente la estafa, recurrieron a estudios de abogados especializados, como Mossack & Fonseca en Panamá, Appleby en Bermudas y tantos otros. Estos “consultores jurídicos” construyen las empresas offshore como un traje a medida y eligen “administradores” detrás de los cuales se ocultan los propietarios reales. Pasos básicos para crear un trust: 1) el propietario de la fortuna (en bienes o en dinero) crea una sociedad pantalla. 2) cede esta sociedad pantalla a una persona que la administra (el “trustee”). 3) al mismo tiempo firma un acta jurídica con esta persona constituyendo el trust, acta en la que se precisan los beneficiarios, que son familiares o gente de confianza del propietario (de ahí su denominación: trust confianza en inglés).
Una vez creada la estructura offshore se pueden transferir los beneficios hacia esas “guaridas fiscales”.
Estas transferencias se realizan de múltiples maneras, según las características de las empresas. Se denominan BEPS [1] al conjunto de entramados por los cuales las sociedades eluden sus obligaciones impositivas. En el caso de los gigantes de internet, las llamadas GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) el montaje es relativamente sencillo, la facturación se realiza directamente desde una “guarida fiscal” [2] La empresa americana Nike, adoptó una estrategia similar para reducir a 2% el impuesto que paga en la zona europea, si usted compra un par de zapatillas en Francia, España o Italia las facturaciones son realizadas directamente desde Holanda por dos sociedades que concentran todos los beneficios [3]. Otro procedimiento conocido son las facturas internas entre filiales de un mismo grupo, de manera de transferir beneficios hacia la sede situada en la guarida fiscal. Una de las “habilidades” de las consultoras jurídicas, es darle una base legal a dichas transferencias. Por ejemplo el pago de royalties por el uso de un logo, una marca o un procedimiento técnico dado. Es conocido el caso de una multinacional de hamburguesas que patentó la fórmula de la salsa, las filiales pagan royalties a la sede disminuyendo considerablemente sus beneficios, y por ende sus impuestos, en los países en que trabajan…, todo legal.
Sumas y consecuencias. Ya no se trata de casos aislados, de guardar algunos millones de dólares en la cuenta secreta de un banco suizo, gracias a la revolución informática el sistema se viralizó y complejizó, las estructuras que permiten la evasión fiscal constituyen una verdadera economía paralela de la cual “todos” forman parte: corporaciones bancarias, grandes empresas, dirigentes políticos, estrellas del deporte y del espectáculo… Al día de hoy los beneficios de las sociedades multinacionales están “localizados” por un 40% en guaridas fiscales [4].
La evasión fiscal global por año se estima en 400 mil millones de dólares, de los cuales 100 mil millones corresponden a los países en vías de desarrollo [5]. Lo cual impacta en el famoso déficit fiscal y justifica el no menos famoso ajuste estructural.
Los impuestos que los acaudalados no pagan tratan de ser compensados con un juego de tenazas mortal, por un lado más impuestos y suba de tarifas de los servicios públicos para el “común” de los mortales, por otro lado reducción del gasto público, compresión de los presupuestos de universidades, escuelas, hospitales, centros culturales, obras públicas… Consecuencia: crecimiento de las desigualdades, marginalización social, pobreza creciente… Más allá de las cifras es evidente que el origen del problema no es de orden económico, lo que está en cuestión son los principios éticos y morales, las fundaciones del edificio económico que habitamos. Los dirigentes del planeta, los que se reúnen en Davos y en las grandes cumbres, no dan el ejemplo, más bien lo contrario, muestran a la vista del público su impudicia, como reyes o zares se creen investidos del poder divino del “mercado”, ya no de Dios. Olvidaron que Historia se escribe con mayúsculas decapitadas.
Podríamos seguir aportando ejemplos “edificantes”, como el de Glencore, monstruoso gigante minero que luce 107 offshore en su cabeza como serpientes de la Gorgona.
Desde el Burkina Faso [6] hasta la Argentina [7], podríamos detallar los efectos criminales de esta de firma sobre el medioambiente y la salud de la población, van mucho más allá de los crímenes fiscales. Pueden consultar los links, ya llegamos al límite de caracteres permitidos para esta crónica.
¿Exageraba cuando decía que se trata de neofeudalismo? Del poder de señores liberticidas, que se sitúan más allá de las leyes, que no poseen feudos constituidos por extensiones de tierra piedras pasto, sino feudos bancarios digitales jurídicos…, cuyos códigos de entrada son aún más infranqueables que las murallas medievales.
[1]. BEPS: Base Erosion and Profit Shifting (Erosión de la base impositiva y transferencia de beneficios)
- 2. Google factura desde Irlanda los servicios de publicidad, prestados en Francia o Alemania. Amazon factura desde Luxemburgo donde paga cuatro veces menos impuestos que una sociedad local. Apple luego de ser condenada por la Unión Europea a pagar 13.000 millones de euros por sus acuerdos con Dublín, mudó su sede administrativa a las Islas Jersey, en cuanto a Facebook que pagaba en Irlanda un impuesto sobre sus beneficios de 12,5%, creó la “Facebook Ireland Holdings” en las islas Caimán, donde las empresas no pagan impuestos.
- 3. Nike European Operations Netherlands BV y Nike Retail BV, sociedades no afiliadas al fabricante norteamericano
- 4. http://www.lemonde.fr/paradise-papers/article/2017/11/07/40-des-profits-des-multinationales-sont-delocalises-dans-les-paradis-fiscaux_5211527_5209585.html#M6RXhrjgUWK76u5X.99
- 5. Fuente : Intermón Oxfam
- “Paradise Papers” : Glencore, le géant minier aux 107 sociétés offshore , http://www.lemonde.fr/afrique/article/2017/11/09/paradise-papers-comment-glencore-exporte-du-burkina-a-la-fois-du-zinc-et-ses-benefices_5212774_3212.html
- http://www.perfil.com/noticias/paradisepapers/paradise-papers-glencore-el-oro-argentino-controlado-por-sociedades-offshore.phtml
Comments are closed.