Esclavos humanos y paraísos fiscales

CRÓNICAS POÉTICAS DEL TERCER MILENIO. Noviembre 2017. Muestrario de hechos verídicos, otra mirada sobre los tiempos presentes para los habitantes del futuro. Por José Muchnik

Esclavos humanos y paraísos fiscales

Principios de diciembre dos mil diecisiete, tirando noticias como dados con la intuición de que algún día sacaré una generala de ases, una cábala que explicar pueda la locura reinante. Confieso no tener explicaciones, de ahí estas crónicas, relatar hechos desconectados que puedan revelarnos alguna lógica que los asocie, descubrir el algoritmo capaz de frenar nuestra carrera hacia el abismo. En el gran billar hacer una carambola que dibuje las leyes del movimiento. En ese caso cualquier noticia aislada extraída al azar entraría en resonancia con otras, formando hilados cristalinos que disipen redes turbias de hipocresía.

Es cuestión de suerte, cruzo los dedos y saco una noticia del gran bolillero: Pangolín.

Josecito ya empezaste con las tuyas, ponés un título y después te disparás para cualquier lado. Tal vez tengas razón Mario, pero advertí a los lectores que estoy probando suerte. Cualquiera puede entrar en Google imágenes, comprobar que ese simpático animalito no es invento de un poeta boedónico delirante. Naturaleza no resiste mercado (sea blanco o negro) Pese a que se trata de una especie protegida, del único mamífero en el mundo recubierto de bellas escamas, lo masacran por un puñado de divisas. El día 29 de este mes decomisaron en China doce toneladas de dichas escamas provenientes de África, demanda de ricachones que les atribuyen virtudes terapéuticas y afrodisíacas. Precio: 700 euros el kilo por mayor. Tarea para el hogar: calcular el valor mercantil de las 12 toneladas. Fue necesario que mataran 20.000 pangolines para obtenerlas.

No te entiendo Josecito. Difícil entender al mundo a partir de uno o veinte mil pangolines. Te permito sacar en total siete bolillas, ni una más.

Gracias Mario, cierro los ojos y saco cuatro de golpe:

(1) En Hollywood, meca del cine, descubren que el célebre productor Harvey Weinstein atentaba contra el equilibrio del universo, cogía todas las estrellas que podía, a cambio de un rol las ponía en órbita con su miembro. El descubrimiento de esta plataforma de lanzamiento provocó una precipitación en cadena de partículas podridas. Más allá del mundo del espectáculo, en empresas, colegios, universidades, oficinas estatales…, machus erectus corriendo con sus máscaras caídas, tratando de disimular sus…,

(2) En Sidi Boulaalam, poblado rural de Marruecos, un reparto de “ayuda alimentaria” termina en catástrofe. Dieciocho mujeres mueren aplastadas por la avalancha humana desencadenada al intentar recuperar un paquete de comida. Contenido: harina, aceite, azúcar, alguna lata de conservas. Valor estimado: 17 dólares. No reconocí a mi madre estaba completamente desfigurada, se lamenta en llantos una joven desconsolada.

(3) En China, Liu Quiangdong, multimillonario patrón de JD.com, declara “gracias a la modernización el comunismo podrá ser alcanzado en nuestra generación”. Mientras tanto, Chen Yan viaja cientos de kilómetros para llegar a la clínica Huamei de Shanghái. Belleza occidentalizada, en el año 2017 14 millones de chinas se sometieron a la cirugía estética para redondear párpados o perfeccionar narices. El mercado está en pleno auge. Volumen de transacciones previsto para 2018: ciento treinta mil millones de dólares. Costo por operación modesto: entre dos y quince mil dólares, depende del grado de belleza deseado.

(4) En Riverdale, Utah, Estados Unidos, decenas de vacas se estrellan sobre la autopista, caen desde un camión volcado sobre un puente que la atraviesa ¿Cuál es el presagio? Trato de descifrar las formas del ganado que se va aplastando contra el asfalto, no lo logro.

Creo que ya es suficiente, no veo a dónde querés llevarnos Josecito. Me dijiste siete, dos bolillas más y paro, te lo prometo Mario. ¡¿Qué es esto?! ¿Me perdí en el túnel del tiempo? ¿Aterricé en el siglo XIII? ¿Cómo vuelvo? Lo transmiten por CNN, o sea que estamos en el presente. ¡Trescientos! ¡Quinientos! ¡Quién da más! ¡Ochocientos dinares! ¡Ochocientos dinares! A la una…, a las dos… ¡Mil dinares! Imposible describir el rostro del hombre que están vendiendo en un mercado de esclavos no muy lejos de Trípoli, capital de Libia. Sí, estimados habitantes del futuro, eso está pasando ahora, en los comienzos del tercer milenio, pueden mirar el video si lo desean (http://edition.cnn.com/specials/africa/libya-slave-auctions) ¡Mil doscientos dinares! ¡Vendido por mil doscientos dinares! También podemos visitar los “Centros de Retención” financiados por la Unión Europea del otro lado del “Mare Nostrum”, jaulas donde se hacinan candidatos a la travesía, vayan y contemplen la degradación de la especie, de víctimas y verdugos ¿“Centros de Retención”? ¿O “Campos de concentración”? No es momento de jugar con palabras.

¿Y si el poeta no se esconde más detrás de sus metáforas? ¿Si deja tripas dibujar miserias indecibles? ¿Si pronuncia cifras sin rima? … sólo ritmo, ritmo de cuerpos que caen se hunden y se disuelven en la memoria del mar. Uno dos tres…, mil…, dos mil…, tres mil seiscientos. Año dos mil diecisiete, mar Mediterráneo, 5005 muertos entre enero y mayo ¡Muerte democrática! ¡Todos cuentan! Cada cuerpo un voto, bebés niños mujeres ancianos… ¡Todos votan! ¿Mil por mes? ¿Treinta y tres por día? ¿Uno y medio por hora? ¿Cuántos cuerpos por minuto? ¡No miréis! ¡Imágenes dejar marcas indelebles! Cuerpos en descomposición entreverados en la superficie crear macabras coreografías marinas, difícil saber de qué naufragio provienen… ¿Este nuestro mundo? ¿La llamada humanidad?

¿Y ahora qué hago? ¿Saco la séptima bolilla? No te queda otra Josecito, ya no podés echarte atrás. Te confieso que estoy ansioso de ver qué sale. ¡Paradise Papers! Brutal cambio de decorado. Nada que ver con nada, me lo temía. No te precipites Mario. Tal vez era la bolilla que faltaba, la que podrá explicar el principio de las carambolas, encontrar el hilo que une las noticias. De un solo tacazo encontrarán sus troneras, pangolines, depredadores sexuales, mujeres aplastadas en avalanchas de hambre, cirugías estéticas en Shanghái, lluvia de vacas en una autopista de Utah, venta de esclavos en Libia… Noticias circular a toda velocidad, dos o tres días en primeras planas o pantallas, luego pasar al olvido. Abundancia de información terminar por desinformarnos. Zap zap zap, saltamos de una noticia a otra, terminamos por confundir cáscara con pulpa, a fuerza de contemplar erupciones olvidamos de cuestionar el magma de los volcanes.

Disculpen que vuelva sobre los Paradise Papers, mucha gente me dirá ¿Para qué Josecito? Si ya nos habíamos olvidado. Tal vez tengan razón, pero el tema surgió con la séptima bolilla, yo al número siete lo respeto. El problema es que la saqué al final de la nota y me queda poco espacio para explayarme, pero podemos comenzar, como para entrar en apetito, la nota de fondo la dejamos para el próximo número. ¿Qué puedo decirles? ¿Que la reina de Inglaterra, Nike, Apple, las principales multinacionales y…, pertenecen al club de la “optimización fiscal”? ¿Que también forman parte de los elegidos campeones de formula 1, grandes futbolistas, cineastas de renombre, dirigentes políticos de colores y nacionalidades diversas…? ¿Que el monto de lo que se “escatima” al fisco a escala mundial se estima en 400.000 millones de dólares por año? Pero estas son crónica poéticas, no sólo atravesamos una crisis política social y económica, también una crisis del lenguaje, las palabras pueden matar…, o salvarnos. Antes de visitar cifras y arquitecturas jurídicas debemos cuestionar los fundamentos éticos y las palabras que designan lo que está sucediendo. Si habláramos de “estafas legales”, el oxímoron pondría en evidencia que se trata de montajes realizados “en el marco de la ley”, no morales pero legales, sugiriendo que habrá que cambiar normas y leyes impositivas si se pretende combatirlos, si denomináramos “servidumbre fiscal” en lugar de “optimización” nos acercaríamos más a la realidad, pues eso está sucediendo, volvemos a la edad media, escasos nobles que no pagan impuestos viven del trabajo de la multitud de siervos que deben arrodillarse frente a la corona. Si llamáramos “SErial FInancial KILLers” (SEFIKILL) a ese reducido número de privilegiados, también nos acercaríamos a la verdad, pues esos miles de millones de dólares que “optimizan”, contribuyen a liquidar escuelas, hospitales, centros culturales…, en el caso de las grandes compañías mineras el asesinato es directo, no sólo pagan bicocas de impuestos sino que contaminan tierras ríos gente… También asesinan la democracia, pues…

Continuará, prometido…