El Enigma de “ El Apache Argentino”
Cada etapa tiene su modo de vestir y su cancionero propio, que es interpretado por orquestas y bandas, propalado por las radios, tarareado por los jóvenes, recordado por los niños y aún por los loros. José Eizykovicz
Allá por los años cincuenta había una fábrica de escobas de paja en un corralón de la calle Colombres casi Constitución. Cuando algún vecino quería hacer una compra daba unas palmadas en el portón de entrada y llamaba a don Ramón: nadie salía a atenderlo pero una voz atiplada le respondía cantando la Marcha Peronista para sorpresa del comprador, que se creía objeto de una broma pesada. El cantante oculto era el loro de la casa y la marcha había sido grabada recientemente por Hugo del Carril.
Años más tarde, estacionaba el auto en un garaje de la calle Agrelo (el galpón había sido un taller metalúrgico pionero en reparaciones de molinos) y cada vez que me retiraba un potente silbido llamaba mi atención sin que pudiera averiguar su procedencia. Un día entro yo silbando y alguien me contesta de la misma forma. Entonces el encargado me aclara que es “Pepe” el loro del garage y que además silba un tango: “El apache argentino”(*). No puedo quedarme con la intriga y cuando salgo le silbo bajito los primeros compases del tango. Pepe, imperturbable me responde con un largo silbido agudo y seguido empieza con el tango.
Me voy pensando que “El apache” es de 1913; el encargado es un hombre joven y es difícil que tuviera acceso a la música de la guardia vieja. Por qué no le ha enseñado un tango de los más famosos y conocidos como Sur o Malena, o teniendo en cuenta las transformaciones que ha experimentado el género hasta llegar a Piazzola. Que el loro silbara un tango no era algo extraordinario, lo inusitado era la elección de una pieza tan antigua. Quizá su anterior dueño haya sido un anciano adicto a los tiempos idos…, por qué no un coleccionista de vinilos antiguos… Quién sabe, me alejo sin poder resolver el enigma.
EL APACHE ARGENTINO (1913)
(Música: Manuel Aróztegui Letra: Arturo Mathón)
- Soy el apache argentino el tipo fiel de una raza
- que deja ver en su traza las mentas de su valor.
- soy el apache argentino, no pido ni doy ventaja
- pa vivir siempre en mi ley
- o cortar por un amor.
- En la milonga saco chispas
- y las paicas al mirarme revolotean
- yo tallo aunque no lo crean donde me cuadre tallar
- sé jugarme cartas bravas
- y guapearla cara cara a cualquier rival
- soy el apache argentino, que nunca supo aflojar.
- Es el ser desheredado de la fortuna, si tiene
- y el que por riqueza tiene muy noble su corazón.
- Es blanco de la tortura de la mano justiciera
- y tiene en su alma altanera.
(*) “Por un lado, el cine-bar El Capuchino de Carlos Calvo 3621, así llamado porque si bien no se cobraba entrada era obligatoria la consumición de dicha bebida. Según los hermanos Bates allí habría estrenado el moreno Manuel Aróztegui su tango El apache argentino en 1913″. (“Oscura prosapia tanguera de Boedo”. Diego Ruiz (museólogo y cronista callejero). Publicado en el periódico Desde Boedo, N° 137, diciembre de 2013)