Des-Comunal
La salvaje agresión a dos concurrentes del Consejo Consultivo Comunal 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios, y Nueva Pompeya) por parte de patoteros claramente vinculados al PRO
Por Mario Bellocchio
Victoria Colombo, comunera por el Frente para la Victoria en la Comuna 4, relató que: “Había más de 200 personas, vecinos, organizaciones sociales, organizaciones políticas, es un espacio de participación abierto. Era mucha gente y estaban todos inscriptos con anterioridad”.
Y cómo comenzó el incidente: “Se venían dando algunas discusiones en torno al funcionamiento, a la modalidad y cuando se tocó el tema de Casa Amarilla aparecieron ideas contrapuestas. La realidad es que las discusiones fueron por posiciones contrarias por los terrenos y ahí empezó a tomar todo otro color. Fue un batalla campal, volaron sillas”.
Y sobre la identidad de los agresores: “Todos nos conocemos y están identificados, era un espacio de participación ciudadana, eran militantes partidarios del PRO. Había un proceso de inscripción de los que estaban presentes. Son personas que están identificadas con el barrio, no sé si con el club Boca Juniors“.
“No fue una patota que irrumpió como salió en distintos lados, todo el tiempo estuvieron adentro”, afirmo con certeza la comunera del FpV en la Comuna 4.
“Una patota que responde a un puntero del PRO (y no integrantes de la barra como informan los medios) comenzó a agredirnos física y verbalmente”, explicaron luego a través de un comunicado desde la agrupación “Boca es Pueblo”. “Uno de ellos sacó un objeto cortante con el que hirió gravemente en la garganta a compañero de Boca es Pueblo. Además, a un militante del barrio le dieron un culatazo en la cabeza dejándolo inconsciente”, continuaron el relato.
La reunión de la junta consultiva se realizó anoche en la Comuna 4, en Centenera al 2900, en Pompeya. Boca Juniors fue el único oferente en la licitación para la venta de 3,2 hectáreas en los terrenos vecinos a Casa Amarilla, en los que originalmente se iban a construir viviendas sociales.
Boca quiere levantar allí un nuevo estadio para 80 mil personas y hacer un shopping en La Bombonera. La oposición denuncia en ese negocio una contundente muestra de la estrecha relación entre la gestión porteña que encabeza Horacio Rodríguez Larreta y la del presidente de Boca y operador macrista Daniel Angelici.
La reunión de ayer estaba pensada para llegar a un consenso sobre estas cuestiones. Pero, según denunciaron los asistentes, una patota del macrismo apareció para tomar el mando del encuentro y amedrentar a todo el que quisiera decir algo en contra del proyecto.
La agrupación Boca es Pueblo –que en la movilización del 24 de marzo pasado por el 40º aniversario del golpe de Estado se destacó con una bandera que decía “Boca es Pueblo, Macri es la Dictadura”– milita a favor de que Boca mantenga la Bombonera.
Cuando anoche plantearon esto, la patota macrista se les abalanzó y los golpeó con todo lo que tenían a mano.
Desde la agrupación consideraron las dos agresiones como “claros intentos de homicidio”. Además, denunciaron la existencia de una “zona liberada” de parte de las fuerzas policiales, porque de otra manera no se podría explicar su ausencia de una reunión de estas características realizada en un edificio público. “Hacemos responsable al Gobierno de la Ciudad de la integridad física de nuestros militantes”, sostuvieron. También reclamaron que aporte las pruebas necesarias para esclarecer lo sucedido, como las grabaciones de las cámaras de seguridad y los registros que pudieran existir sobre la identidad de los participantes. “A las organizaciones, vecinos e hinchas les pedimos que se mantengan en estado de alerta y movilización”, concluyeron.
Matías Scinica fue el herido que recibió un cuchillazo en el cuello, mientras que Abal Medina fue quien recibió el brutal golpe en el rostro. Ellos pertenecen a las agrupaciones Boca es Pueblo y Descamisados. Según comentaba su hermano, el senador Juan Manuel Abal Medina, Fernando se encontraba fuera de peligro y era trasladado al Hospital Alemán para que le hicieran chequeos y continuara en observación. Contó que recibió el golpe cuando intentaba separar a los agresores de los jóvenes a los que atacaban salvajemente.
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