Derrota en el clásico de verano
SAN LORENZO
¿El vaso medio vacío o medio lleno?
San Lorenzo perdió el clásico y duele, pero el equipo titular mostró mucho de lo que quiere el entrenador. Buena presión y mucho ataque, aunque el retroceso…
Difícil medir un clásico en estas circunstancias. La balanza no termina de saber para donde inclinarse: si sólo importa el resultado porque enfrente está el rival de toda la vida o si debe valorar lo positivo que mostró el equipo con pocos días de trabajo sobre el lomo y en plena adaptación a un nuevo estilo…
Claro, complicado que el hincha haga la misma evaluación que el cuerpo técnico. Seguramente el primero se quedará masticando bronca por la derrota, mientras que Guede y compañía verán que el equipo mostró varios conceptos de los que ellos han transmitido en estos 12 días de trabajo; un paso más hacia los objetivos: la Supercopa Argentina (salvo que se juegue en abril) y el comienzo del torneo y la Libertadores. Para ellos será el vaso medio Guede.
Es que este San Lorenzo versión 2016 tiene cosas auspiciosas si terminan de afinarse algunas cuestiones. El flamante entrenador busca un equipo que se adueñe de la pelota, que cuando la pierde presione hasta el hartazgo, que llegue al área rival con mucha gente, sosteniendo una intensidad poco vista por estos lares… Nada fácil alcanzar ese combo, aunque no imposible por lo visto en el primer partido con equipo titular. En la primera mitad se vio bastante de eso, a tal punto que Marcos Díaz comenzó allí a transformarse en figura.
Sufrió, sí. Domínguez mandó a presionar la salida del fondo y Torrico y compañía la pasaron mal más de una vez. Pero en líneas generales el Ciclón fue el gran dominador y fue superior a su rival en la primera mitad. Injusto el 0-1 con el que se fue al vestuario.
Claro, aquel que mientras lee esto está volviendo por Ruta 2 para laburar mañana y que fue con la ilusión de una victoria en el derby, poco le importará. Pero está claro que los jugadores van captando la idea y que el técnico aprovechó para probar alternativas: Mercier de zaguero, Villalba por izquierda y Romagnoli de punta.
Será cuestión de seguir el camino y de ajustar tuercas. Y sobre todo ajustar el retroceso para no sufrir… (Informe de Fabián Rodríguez para “Ole”)