Cuando se paga la luz, se enciende la bronca

Por Mario Bellocchio

Los porteños tendremos un aumento en la tarifa de la luz domiciliaria que oscilará entre el 60% y el 148%, y ya se anticipó que habrá un nuevo ajuste en octubre.

“No es simpático anunciar aumentos de las tarifas, pero este incremento nos va a acercar al 47% de lo que vale producir energía”, manifestó el presidente Mauricio Macri luego de que su ministro de Energía nos propinara una nueva sesión de pro-realismo, sin picana, pero con 220 voltios. Las operaciones sin anestesia incluyen, siempre, una buena dosis de sadismo del que no se privó el mandatario: “…este incremento nos va a acercar al 47% de lo que vale producir energía”.

Un par de preguntas al respecto: si se tira una cifra precisa que pretende minimizar el enorme aumento ya comunicado, a padecer por los consumidores, ¿no resulta básico justificarla? ¿Era necesario expresar ese número en un alarde de “banquenselá que ya vendrán tiempos peores”?

Pero no, parece que al mandatario le agrada crear llagas, meter el dedo y revolver: “es el único camino para tener energía y crecer”. “Y agradezco a los argentinos por la comprensión y la tolerancia”, culminó expresando en el acto de la firma de los convenios para impulsar la explotación de gas no convencional en Vaca Muerta, oteando el horizonte para ver si aparecían los primeros manifestantes del agradecimiento masivo por esta nueva cachetada al presupuesto.

Lo concreto es que las tarifas de electricidad, para los usuarios residenciales de Edenor y Edesur, aumentan nuevamente  a partir del 1º de febrero. Así lo anunció en una conferencia de prensa el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren. Igualmente el ministro aclaró que el aumento para los 4,7 millones de usuarios en la CABA y Gran Buenos Aires, se va a dividir en dos tramos –febrero y marzo–para que el impacto no recaiga en un solo mes, tanto en el bolsillo como en la inflación que mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

El aumento del servicio de electricidad estará entre 60 y 148 por ciento en el área metropolitana de Buenos Aires. Como la medida incluye incrementos en el área de generación y transporte, esto fija también un piso para el aumento en el interior del 37%.

Aranguren dijo que las facturas de electricidad para los usuarios de la zona metropolitana se van a desdoblar “para que el valor completo (del aumento de tarifas que regirá desde el 1º de febrero) se vea a partir de marzo, a fin de contribuir a una menor carga en los bolsillos”, dado el alto consumo del servicio del mes de febrero. Así, según el ministro, la intención es que los usuarios terminen pagando 47% del costo, mientras que el 53% siga subsidiado.

Para el área de concesión nacional, el aumento será de entre 60 y 148 por ciento, según la categoría. Además, aseguraron que a partir del año próximo habrá aumentos semestrales. Prometen que será en línea con la inflación. Sin embargo, estos números son válidos hasta octubre de este año, por lo que no descartó nuevos incrementos para fin de año.

Según precisó el titular de la cartera, los que consuman mensualmente:

• hasta 150 kilowatts (categoría R1) tendrán un aumento promedio de 131 a 211 pesos (60% de incremento).
• Entre 151 a 300 kilowatts (R2), que pagan, según estimaciones del ministro, unos 237 pesos por mes, ahora abonarán 420 pesos mensuales (77% de incremento).
• De 301 a 600 kw (R3) subirán de una factura promedio de 618 pesos mensuales a una de 1.175 por mes, (90% de incremento). Este segmento representa al 25 % de los usuarios residenciales.
• Por último, los usuarios de más de 600 kw por mes (R4) pasarán de pagar 1.418 pesos por mes a 3.524 mensuales. (148% de incremento).

La factura de electricidad tiene tres componentes: generación, transporte y distribución. Los dos primeros tienen incidencia nacional, mientras que el último depende de cada provincia, con excepción de las concesiones nacionales de Edenor y Edesur.

También anunció Aranguren el aumento que concedió a las empresas del área de generación eléctrica: ¡100%!! que elevará el costo de kilowatt por hora de 320 a 640 pesos. Así, a mano abierta, se duplican los ingresos de los productores de energía y ya que tienen la diestra desplegada aprovechan la oportunidad para propinarle una nueva bofetada al pueblo, que incluye, de paso, a los “ciudadanos que pagan sus impuestos”–mayoritariamente R4–, siempre dispuestos, en cuanta ocasión aparece, a diferenciarse de la “negrada”: lo han logrado: tienen el gobierno que querían y los aumentos que no querían pero están obligados a padecer.