Comerse 5
Fallaron los baluartes y el Tomba las aprovechó todas (Y San Lorenzo ninguna).
Parecería que cuesta levantarse temprano o algo así. Si no como se explican las barrabasadas de Navarro, muy acostumbrado a no salir porque le salvan las papas calientes los defensores. Pero la masita que se comió en el cuarto sólo tiene explicación sicológica. Lo de Caruzzo debe circular por carencias de su estado físico precario –jugó infiltrado– y Colocha cubre todas si lo acompañan aunque ayer hasta perdió algunas propias inexplicables solo atribuibles al desánimo. De ahí en más, los experimentados no rindieron: Angeleri, muy flojo en la marca. Al Pipi le costó entrar en ritmo de partido y no pudo ser el conductor que San Lorenzo necesitaba para tener tranquilidad cuando se vino el malón mendocino. Además, se equivocó en algunas conexiones. Lo positivo: fue uno de los pocos que se animó a patear al arco (su remate lo desvió Burian).
A la juvenilia no se la puede hacer responsable de capear los temporales, sin embargo el mayor rescate de este naufragio va para el pibe Nahuel Barrios, el único que siempre intentó y mostró rebeldía para embocarla, aunque más no fuera como premio consuelo.
Habría que rescatar también a Blandi siempre dispuesto a colaborar con la defensa si la cosa lo requiere –y lo hizo bien– y que si embocaba la chilena que salió rozando el poste, era el nuevo Cristiano Ronaldo de Boedo, pero no fue. A llorar al templo…
Lo peor de todo este embrollo son las heridas. Habría que esperar el diagnóstico para saber cómo sigue el enfermo y si tiene posibilidades de recuperación. Un 5-0 deja huellas profundas.
El análisis del Pampa parece racional. Lo que sólo el tiempo dirá es si tiene uñas de guitarrero para seguir con la payada. ¿Le darán tiempo? ¿Qué dice Biaggio?
“Es muy complicado el análisis de este partido. Cometimos errores y hubo una gran efectividad del rival. Este fue un partido al que rival le salieron todas y trabajó para esto. Y nosotros, ni éramos los mejores ni somos los peores. Perdimos 5 a 0 pero la pelota la teníamos nosotros, fue un partido raro”.
“Ni éramos los mejores ni somos los peores. Nos vamos dolidos como todos los hinchas porque queríamos sacar una victoria de local después de dos de visitantes. Es un golpe que nos va a ayudar a despertar”. “Los goles fueron rápido y no nos dieron tiempo para recuperarnos. Íbamos por el buen camino después de tres victorias seguidas; este golpe deber servirnos para reaccionar”.
Este miércoles, San Lorenzo debutará en la Copa Sudamericana ante Atlético Mineiro como local. Luego viene Vélez en el fortín.“Ahora hay que prepararse para lo que viene, ya está, otra no queda. Nos quedan cinco finales en la Superliga y dos en la Copa”, concluyó el abrumado técnico cuervo santiguándose por lo que se viene.
Mario Bellocchio
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