Capitalismo salvaje o salvajismo capital
Capitalismo salvaje o salvajismo capital
Por Mario Bellocchio
- Populismo: Tendencia política que predica la defensa de los intereses y aspiraciones del pueblo.
El diputado chileno Enrique Van Rysselberghe Herrera* ha –como se dice ahora– “viralizado” un video de muy interesante realización que pretende demonizar al “populismo” como causante de la perduración de la pobreza a través de políticas públicas protectoras, consumistas, que rodean a los más necesitados de subsidios y amparos económicos para preservar su consumo. El “Pueblo”, detentador de todas las virtudes, versus el “Antipueblo” –según el autor, demonizado– cuyas políticas, orígenes y propósitos nunca se describen.
El autor es chileno, tiene cargo en Chile, pero generaliza de tal modo, que la –ahora– exultante masa opositora lo pone en consideración en estos críticos momentos del país, como si se tratara de una verdad revelada apta para el consumo nacional.
Parece ser –según lo describe el autor– que el “populismo” se predica a través de adoctrinamiento masivo del tipo que acostumbramos a ver en los títulos del diario de mayor circulación de nuestro país, cuando en realidad la “bajada de línea”, epítome “populista”, argentina se ejerce a través de un programa de la emisora oficial de televisión, que no promedia 3 puntos de rating (200.000 personas 3 a 4 veces por semana contra un promedio de 400.000 todos los días sólo del diario de mayor circulación sin contar los masivos multimedios opositores).
En el video se describe cómo se sustentan estas políticas públicas a través de aumento de impuestos y subsidios que generarían aumento de la deuda pública, cuando en realidad, en lo concerniente al actual gobierno nacional, el desendeudamiento ha sido su característica principal, incluso de aquellas deudas contraídas salvajemente por el “antipueblo” (para usar su propia definición) durante la dictadura y “comprando pizza y champagne” en los 90.
Llama particularmente la atención el breve pero significativo comentario sobre la pretensión populista de amalgamar los poderes y el ilustrativo dibujito sobre una conducción “titiritesca” una vez logrado el avieso propósito. Pues bien, vamos a manifestarle a nuestra “cándida” oposición que compra este tipo de informes, que la independencia de poderes requiere votos en el legislativo para hacer valer legítimamente decisiones políticas en las cámaras. Y en cuanto al judicial, está a la vista que el ejecutivo podría presentar más quejas de operaciones políticas judiciales, que el judicial presiones del ejecutivo en sentido contrario.
Para esta comprometida declaración de principios liberales, el programa populista “desincentiva la inversión, descapitaliza el país, la economía colapsa”. La economía colapsa sólo porque no es la economía que le conviene a los grandes centros financieros ávidos de que nos “capitalicemos” adquiriendo una nueva deuda pública similar a la que padecimos y que este gobierno pagó.
El salvaje desfile de falacias revestidas de axiomas culmina con la proclama: “El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica”. Si esto no es adoctrinamiento ¿el adoctrinamiento donde está?
En menos de un mes estaremos tomando una crucial decisión sobre la conducción de nuestro país en los próximos cuatro años. Si no comprendemos que el famoso derrame del vaso que nos vendieron en los 90’s, si se produce, se lo beben los mismos que se toman el contenido del vaso, es que no hemos aprendido nada y nos merecemos la catástrofe. ¿O qué otra cosa pasaría con la prometida liberación del cepo cambiario el 11 de diciembre?
(*) Enrique Van Rysselberghe Herrera es Diputado por la Unión Demócrata Independiente – UDI, de la Cámara de Diputados de Chile por el distrito 44 , que abarca Concepción, Chiguayante y San Pedro de la Paz,