Brote de gastroenterocolitis: ya hay 829 casos
Lo confirman los médicos del comité de emergencia provincial. La semana que viene podría no haber clases en toda la zona afectada.
El brote de gastroenterocolitis que afecta desde hace más de diez días a los vecinos de Berazategui no se detiene. Si bien el pico fue el martes pasado, el hall del Hospital Evita Pueblo era ayer un ir y venir constante de pacientes con síntomas de dolor abdominal, náuseas, fiebre y dolor de cabeza. Ya son más de 829 los casos confirmados y los médicos que integran el Comité de Crisis que opera dentro del centro de salud admiten que cada vez hay más indicios de que el agua de la zona estaría contaminada.
Anoche quedaban dos pacientes internados, pero se estima que recibirán el alta en las próximas horas. La alarma se encendió cuando el pasado fin de semana una niña de cuatro años murió a causa de la bacteria. A ese caso se le sumó la muerte de un bebé, aunque desde el hospital no se animan a confirmarlo ni a descartarlo: “En principio no podemos vincularlo al brote porque ocurrió el domingo 3 de abril y el bebé murió por un rotavirus. Ahora estamos hablando de una infección bacteriana”, aclaró Rodrigo Castañeda, director del hospital.
“Hasta el jueves teníamos 13 cultivos de pacientes analizados en los que se detectó la presencia de la bacteria Shigella, ahora son treinta”. El otro dato significativo es que de las 829 personas enfermas hasta ahora, más de la mitad son menores de 14 años.
“Estamos preocupados, todavía sigue llegando gente con los mismos síntomas. La manera más rápida de detener el brote ahora es tomando medidas de prevención: hirviendo el agua de la canilla y agregándole dos gotas de lavandina por litro, higienizarse las manos y consumir bebidas y alimentos seguros”, dijeron los médicos.
Alrededor de una gran mesa redonda, los especialistas mapean la forma en que se expande la enfermedad y estudian los pasos a seguir a medida que se conocen más casos o se certifican estudios: “Hasta el jueves teníamos 13 cultivos de pacientes analizados en los que se detectó la presencia de la bacteria Shigella, ahora son treinta”.
Los especialistas creen que el problema está en el bajo nivel de cloración de los pozos de donde la municipalidad extrae el agua que viene desde el acuífero Puelche para luego distribuirla por las cañerías hasta los tanques de las casas y los edificios. Hace tres días el intendente de Berazategui, Patricio Mussi, escribió en su Facebook un comunicado en el que –entre otras cosas– anuncia que el agua de su ciudad es “apta para consumo humano”. En el Evita Pueblo lo niegan y por lo bajo admiten que cada vez hay más indicios para afirmar que el agua estaría contaminada.
Un grupo de mujeres salió a encuestar a las personas afectadas, para así identificar cuál fue la fuente de transmisión de la bacteria que causó el violento aumento de los casos de diarreas y malestar. Son muchos los que tuvieron que ser atendidos de manera individual, colocándoles suero por la deshidratación y con presencia de sangre cada vez que iban al baño.
Ante esta situación, la provincia de Buenos Aires había determinado que ayer se suspendan las clases en 56 escuelas del distrito, en el radio que concentra la mayor cantidad de casos. Si bien la idea era que el lunes se retomaran las actividades escolares, muchos aseguran que eso no pasará y que –por el contrario– la semana próxima se podrían cerrar todos los colegios de la zona.
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