Brindis con Copa
Sábado 22 de octubre de 2022: San Lorenzo goleó 3-0 a Aldosivi en el Nuevo Gasómetro en una jornada emotiva por la despedida del “Cóndor”, Sebastián Torrico y el “Gordo”, Néstor Ortigoza, por la última fecha de la Liga Profesional y logró la clasificación a la Copa Sudamericana 2023. Mario Bellocchio
Y se revirtió la comprometida situación en la que asumió como técnico –cuando nadie quería agarrar la papa caliente– el “Gallego” Insúa con la promoción de valores propios –Braida, el “Perrito” Barrios, Méndez, Vombergar, Leguizamón, Gattoni y siguen las firmas– y el rescate de experimentados que no pasaban por un buen momento, cuyos mejores exponentes resultaron, contabilizando todo el trayecto, Zapata, Cerutti y Bareiro.
Lo cierto es que una utopía inalcanzable hasta hace poco más de una semana, la participación en la Copa Sudamericana, fue la frutilla del codiciado postre de la Liga.
Al meritorio logro deportivo se suma la despedida de dos “bronces” que incluyen su actuación en nuestra codiciada y repetidamente frustrada Libertadores y por sus méritos finalmente conseguida en 2014. El “Gordo” y el “Cóndor” hicieron moquear a una de las mayores concurrencias que poblaron el Nuevo Gasómetro. Parece que nadie quería perderse el acontecimiento altamente emotivo y centrado en recuerdos recientes de hazañas futboleras más que en una actuación artística como generalmente se acostumbra hacer en las despedidas. Las familias de los homenajeados y el pueblo azulgrana no tuvieron pudor a la hora de verter sus emociones que incluyó una camiseta con los rostros de los homenajeados en el momento del adiós al profesionalismo.
En lo concreto del partido El Ciclón se impuso 3 a 0. Malcom Braida –la revelación de estas últimas fechas– abrió el marcador y Andrés Vombergar anotó un doblete –el primero de su cuenta un golazo de cabeza y el segundo aprovechando una devolución del poste que le negó la conquista a Leguizamón, luego de una brillante jugada personal– para sentenciar el resultado ante el Tiburón, que jugará la próxima temporada en la Primera Nacional.
El equipo marplatense ya descendido presentó una formación juvenil cuya falta de experiencia le cobró alto precio por algunas audacias de ataque –en una de ellas le dieron a Torrico la oportunidad de lucimiento en su último partido tapando brillantemente un mano a mano a Brítez–. “Johnny” Ortigoza entró en la segunda parte del encuentro y se hizo tiempo para maravillarnos con un par de precisos pases filtrados, aunque no tuvo la oportunidad de mostrar su infalibilidad penalicia.
Por su parte, Defensa y Justicia –en el encuentro que nos daba la posibilidad clasificatoria– le ganó 3-1 a Atlético Tucumán. Con dos goles de nuestro “ex” Uvita Fernández y otro de Fabricio Domínguez para el local y Mateo Coronel de penal, para la visita, que quedó afuera de la Copa Sudamericana.
Ambos próceres azulgrana lograron, a más del incondicional cariño “cuervo”, una hazaña a la que solo los elegidos llegan: retirarse de la práctica profesional con total vigencia de las virtudes que los encumbraron (la tapada de Torrico de este encuentro y el penal a Vélez del Gordo, lo dejan en claro).
En la ficción del festejo Torrico le atajó un penal a Orti y el Gordo se dio el gusto de convertirle otro. Todo dentro de un homenaje en que no se movió un alma de la nutrida concurrencia que completó hasta la popular “visitante”, solo cubierta plenamente en los grandes acontecimientos en esta era pos pandémica de exclusividad de pueblo cuervo.
Secados los lagrimones se avizora un futuro promisorio en lo que hasta hace muy poco tiempo eran negros nubarrones de tormenta: ¡Gracias jugadores! ¡Gracias Gallego, artífice del resurgimiento!