Boedo y Carlos Calvo: la tragedia al acecho

¿Esperando un accidente? Boedo y Carlos Calvo: un cruce peatonal que convoca a la tragedia

Por Mario Bellocchio

El peatón que circulando por la vereda impar de Boedo se dirige hacia San Juan, al llegar a la esquina de Carlos Calvo se encuentra con un problema eventualmente grave: no tiene ninguna señal de tránsito que habilite su cruce. Los semáforos de Boedo quedan a su espalda. Los de Carlos Calvo, a su izquierda y por detrás. Y la única señal que podría ayudarlo –el semáforo peatonal de la esquina sudoeste del cruce (restorán Pugliese)– solo tiene luces habilitadas para el cruce de Boedo (Con un par de pantallas más apuntadas hacia Carlos Calvo, se solucionaría el problema).

 

 

 

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Resultado: desde hace años el sufriente boedense, ya ducho en estas lides, se guía por el tránsito de Boedo. Cuando ve que fluye, se arriesga al cruce contando con el reglamentario respeto a las reglas de su prioridad ante los vehículos –abundantes– que giran desde Boedo, a la derecha, por Carlos Calvo y la consabida prepotencia de los colectiveros del 180 y del 7, las dos líneas que tienen ese giro en su recorrido. Un riesgo innecesario que corren los más acostumbrados, que se magnifica con nuestros mayores, con su andar parsimonioso, los chicos y su vértigo y el turismo vernáculo que, por tratarse de la vereda gastronómica no es poco e ignora los trucos del habitué.

Sería saludable que la Comuna se ocupara de enmendar esta importante carencia que, como se sugiere, no requiere grandes inversiones y que, con unos pocos cables, dos luces peatonales y la conexión pertinente, terminaría con un riesgo peatonal innecesario en una de las más importantes esquinas del barrio.

Este video realizado por DESDE BOEDO hace un par de años ejemplifica claramente el problema