La renuncia de Tinelli
Las viejas glorias son útiles para tonificar las energías presentes y lograr levantar cabeza, que de testas gachas solo se logra estrellarse contra el paredón de los recuerdos. Mario Bellocchio
La nota:
Hola a todos.
Quiero comunicarme con ustedes por este medio, porque siento que es la mejor forma de poder expresar en forma genuina lo que siento.
Siempre que se toman decisiones es imposible complacer a todos.
He decidido dejar mi cargo como Presidente de San Lorenzo de Almagro.
Como lo he expresado en muchas ocasiones, el fútbol es mi pasión. Todos los que me conocen bien lo saben. Incluso he llegado a pensar y soñar que tiene mucho que ver con mi misión en la vida.
Los deseos de uno y la realidad que se expresa en cada momento, muchas veces no van de la mano. O mejor dicho, lo que uno siente cuando cree que está dando lo mejor, en ciertos momentos no se plasma en una realidad concreta o no alcanza.
He transitado muchas dificultades en mi vida, me he nutrido de ellas, pero he entendido muchas veces los datos de la realidad, y ahí en este tiempo de distancia, puedo ver que más allá de todo lo que di y tengo para dar, quizás no sea el momento, aunque me duela.
Gracias a todos los hinchas y socios de San Lorenzo por el amor, por el cariño y el apoyo en las últimas elecciones. Mis disculpas por no haber podido estar más tiempo. Mis otras actividades que son muy públicas no me permiten estar al 100 por ciento, en un lugar que requiere un trabajo full time.
He dejado el alma y muchas cosas más en estos casi 10 años y también junto a un equipo maravilloso, hemos dejado algunos logros imborrables para la historia del club, como la Copa Libertadores, jugar la final Intercontinental con el Real Madrid, infinidad de obras donadas para la institución, la vuelta a la Liga Nacional de Básquet, 5 títulos Nacionales, 2 Campeonatos de América , 2 juegos contra equipos de la NBA (hecho inédito en el básquet argentino), la Ley de Restitución histórica, la Ley de Rezonificación y la compra de los terrenos de Avenida La Plata.
Jamás permitiría que una presencia mía genere divisiones y violencia entre los sanlorencistas que amamos al club o que San Lorenzo sea perjudicado en cualquier ámbito.
Mi familia y mi trabajo profesional. hoy también me ponen un freno en este proyecto. Gracias a todos los que me acompañaron y fueron leales en todo momento.
Siempre estaré para ayudar a San Lorenzo desde donde se me necesite, como lo hice en este periodo y a lo largo de más de 30 años.
No es un adiós, sino un hasta luego. Nos volveremos a ver pronto en esta pasión maravillosa que es el fútbol y en este amor único e indisoluble que es San Lorenzo.
Los quiero mucho.
Marcelo Tinelli
El próximo campeonato se presenta como una incógnita con tufillo a descenso ya que se pierde, a fin de establecer el promedio, el último año con cifras ponderables y se incorporan los años de bajas performances como únicos números para la divisoria.
En esas penurias habemus salvavidas de plomo como los denuestos a los jugadores donde la evidencia del desánimo que producen puede verse en los resultados: San Lorenzo no ha ganado en su estadio y se impuso decorosamente en los últimos tres difíciles encuentros de visitante.
Por otra parte, la vuelta a Boedo ya está y no parece saludable en este momento batir el parche del faraónico proyecto de la reconstrucción del Gasómetro en Avenida La Plata.
Parecería, en cambio, que habría que poner todas las energías en sacar a San Lorenzo de este pozo en que está metido.
La pregunta es ¿Cómo?¿Quién podrá ayudarnos? El “Chapulín” es colorado, no azulgrana. Así que, ante todo, habría que renunciar a magos, cuentas de colores, puteadas tribuneras y fascinaciones sobre retornos imposibles. Las viejas glorias son útiles para tonificar las energías presentes y lograr levantar cabeza, que de testas gachas solo se logra estrellarse contra el paredón de los recuerdos.
¡¡¡Vamos, Ciclón!!!
Nos hemos levantado de peores caídas.
Mario Bellocchio